Jornada laboral de 40 horas... La OCDE respalda reforma y destaca sus beneficios para la salud y bienestar de los mexicanos

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha expresado su respaldo firme a la reducción de la jornada laboral en México a 40 horas semanales, una iniciativa que se discute actualmente en el Congreso y que, según el organismo, es clave para mejorar la calidad de vida de millones de trabajadores mexicanos.

Durante el Foro por las 40 Horas, celebrado en la Cámara de Diputados, el representante de la OCDE en México, Mario López Roldán, señaló que esta medida es necesaria no solo desde el punto de vista económico, sino también en términos de salud pública, bienestar emocional y equidad laboral.

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MÉXICO: LÍDER EN CARGAS LABORALES EXCESIVAS

Según datos de la OCDE, México tiene el peor equilibrio entre vida y trabajo entre los 38 países miembros. Mientras que en la mayoría de los países las jornadas semanales están por debajo de las 40 horas —y en 12 naciones rondan las 35—, en México persiste una carga laboral que supera los estándares internacionales.

Esta sobrecarga, alertó López Roldán, tiene un impacto negativo en la salud física y mental de los trabajadores, limita su tiempo para la vida personal y afecta su bienestar general.

“La política económica debe estar orientada a mejorar la calidad de vida de las personas. No tiene sentido crecer si no hay felicidad ni salud para la población trabajadora”, puntualizó.

LA REFORMA BUSCA PRODUCTIVIDAD Y BIENESTAR

El representante de la OCDE subrayó que una reducción de la jornada laboral no necesariamente implica una pérdida en productividad. Por el contrario, países con jornadas más cortas reportan altos niveles de eficiencia y competitividad.

Además, trabajar menos horas permite:

• Disminuir el riesgo de enfermedades asociadas al estrés.

• Mejorar el rendimiento de los empleados.

• Favorecer la conciliación familiar y personal.

• Impulsar un entorno laboral más justo y saludable.

UN PROCESO DE TRANSICIÓN GRADUAL Y TÉCNICO

La reforma, que se implementará progresivamente entre 2025 y 2030, contempla ajustes diferenciados según el tamaño y capacidad de las empresas. Las compañías más grandes serán las primeras en aplicar la medida, mientras que las microempresas tendrán más tiempo para adaptarse.

Entre el 2 de junio y el 7 de julio de 2025, se llevarán a cabo foros públicos con trabajadores, sindicatos y empleadores para definir los lineamientos y mecanismos de aplicación.

La OCDE ha ofrecido apoyo técnico para facilitar esta transición, con análisis y herramientas que permitan un cambio estructurado y equitativo.

“México enfrenta problemas serios de salud pública vinculados a sus condiciones laborales. No se puede seguir postergando esta reforma”, advirtió López Roldán.

BENEFICIOS A LARGO PLAZO PARA LA SOCIEDAD

La reducción de la jornada laboral es considerada una deuda histórica con la clase trabajadora mexicana. Su implementación permitirá al país alinearse con los estándares laborales internacionales, al tiempo que reconoce el descanso y el tiempo personal como derechos fundamentales del desarrollo humano.

Además de los beneficios inmediatos en la salud y felicidad de los trabajadores, se espera un impacto positivo en áreas como:

• Reducción de enfermedades mentales relacionadas con el trabajo.

• Incremento del tiempo libre para educación, participación cívica y cuidado familiar.

• Impulso al consumo y a sectores como el turismo, la cultura y el deporte.

DATO CURIOSO

¿Sabías que...? En Países Bajos, los empleados trabajan en promedio 29 horas a la semana y mantienen una de las economías más productivas del mundo. Este país también ocupa los primeros lugares en índices de felicidad y bienestar según la ONU.

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El respaldo de la OCDE a la jornada laboral de 40 horas semanales en México marca un momento clave en la evolución de los derechos laborales del país. La evidencia internacional muestra que jornadas más cortas no solo son viables, sino deseables, para fomentar una sociedad más justa, saludable y equilibrada.

Mientras el país avanza hacia esta transformación, el llamado es claro: no postergar más una reforma que puede transformar millones de vidas.