Pega a las universidades públicas del país el recorte presupuestal
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A pesar de las dificultades económicas, entre los ciclos 2018-2019 y 2023-2024, la matrícula total ha aumentado 14.6 por ciento
CIUDAD DE MÉXICO- Además de las reducciones presupuestales para 2026, las universidades públicas del país enfrentan fuertes presiones financieras, derivadas de sus nóminas y sus gastos de operación, lo que impacta negativamente su capacidad para invertir en infraestructura o incrementar su cobertura.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) aprobado por la Cámara de Diputados, los subsidios federales se reducirán en cerca del 3 por ciento en términos reales, lo que afectará a las universidades públicas de las 32 entidades federativas.
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El pasado 23 de septiembre, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), que integra a 251 casas de estudios públicas y privadas, solicitó un incremento de poco más de 12 mil millones de pesos para el próximo año.
La ANUIES denunció que las instituciones acumulan pérdidas por más de 50 mil 500 millones de pesos como resultado de los recortes sistemáticos aplicados desde 2019.
El incremento solicitado, afirmaron, les permitiría resarcir un poco esas reducciones, superar la barrera inflacionaria, fortalecer el servicio profesional docente y garantizar la gratuidad y la cobertura de la educación superior.
El proyecto de presupuesto de la Secretaría de Hacienda para 2026, planteaba destinar 74 mil millones de pesos a los estados a través del programa Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales de la SEP, mediante el cual se destinan recursos para el mantenimiento y operación de las universidades públicas estatales.
Esa cifra era inferior a los más de 77 mil millones de pesos etiquetados para 2025.
A pesar de la solicitud de la ANUIES, la Cámara de Diputados reasignó recursos solo a la Universidad Autónoma de Guadalajara (UdeG), para revertir el recorte de más de 58 por ciento que le había aplicado Hacienda y que la Presidenta Claudia Sheinbaum atribuyó a un “error”.
Originalmente, la dependencia federal había propuesto para esa casa de estudios recursos por 3 mil 305 millones de pesos, pero durante la discusión presupuestal, los diputados le otorgaron 4 mil 371 millones adicionales.
Aun así, en 2026 la UdeG tendrá una reducción de 2.96 por ciento con respecto a 2025.
Finalmente, el presupuesto asignado para 2026 al programa Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales ser· de 78 mil 373 millones de pesos, cifra 2.8 por ciento menor a la de 2025 en términos reales.
Si bien las universidades autónomas no solo reciben subsidios federales, stos representan el 60 por ciento de sus recursos anuales.
Además, rectores han denunciado que varios estados han dejado de aportar a sus universidades.
El 18 de agosto, al entregar los Estados Financieros Auditados de la ANUIES a la Cámara de Diputados, el Rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Alejandro Javier Zermeño, señaló que de 2019 a 2024, los estados dejaron de aportar a las universidades 10 mil 600 millones de pesos.
Solo en 2024, informó, ocho casas de estudio dejaron de recibir 909 millones de pesos, cuatro de las cuales son universidades públicas estatales, dos universidades públicas estatales de apoyo solidario y dos universidades interculturales.
Las universidades públicas no solo tienen que lidiar con la reducción de recursos, sino también con las presiones que rubros como nóminas y gasto corriente ejercen sobre sus finanzas.
De acuerdo con datos de la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP, de los más de 122 mil millones de pesos asignados en 2025 a 33 universidades autónomas estatales, incluye subsidios federales y estatales, 71 por ciento lo destinan al pago de Servicios Personales y de Estímulos a Personal Docente, a través de los cuales se reconoce la calidad en docencia, la investigación y otros servicios académicos.
Si a eso se suma el gasto de operación, los tres rubros absorben 99 por ciento de los recursos.
En el mismo evento del 18 de agosto en la Cámara de Diputados, la Rectora de la Universidad Autónoma de Nayarit, Norma Liliana Galván Meza, advirtió que esa presión a las finanzas de las universidades las deja con un pequeño margen de operación, que incluye la adquisición y modernización de equipo, crecimiento y mantenimiento de las instalaciones y compra de materiales didácticos y de acervos bibliográficos y la adecuada administración y gestión de las universidades.
A pesar de las dificultades económicas, entre los ciclos 2018-2019 y 2023-2024, la matrícula total ha aumentado 14.6 por ciento, al pasar de más de 4 millones 705 mil alumnos a más de 5 millones 393 mil.
Los Anuarios Estadísticos de Educación Superior de la ANUIES indican que fueron las mujeres las que engrosaron la matrícula, con poco más de 74 por ciento de los ingresos, mientras que en el caso de los hombres fue de 25.8 por ciento.
Por Martha Martínez, Agencia Reforma.