Muere en prisión el activista ruso y mayor opositor de Putin, Alexei Navalny
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El líder de la oposición, de 47 años, estaba detenido a unos 40 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico
El líder de la oposición rusa, Alexei Navalny murió en prisión, según informó el servicio penitenciario del país, en lo que probablemente se considerará un asesinato político atribuible a Vladimir Putin.
Navalny, de 47 años, uno de los críticos más visibles y persistentes de Putin, estaba recluido en una cárcel a unos 40 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, donde había sido sentenciado a 19 años bajo un “régimen especial”. En un vídeo de la prisión de enero, parecía demacrado y con la cabeza afeitada.
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En un comunicado, el servicio penitenciario federal de la región donde se encontraba encarcelado, Navalny dijo que “se sintió mal después de un paseo y casi inmediatamente perdió el conocimiento”.
”Se llevaron a cabo todas las medidas de reanimación necesarias, pero no dieron resultados positivos”, se lee en el comunicado. “Los paramédicos confirmaron la muerte del preso”. El Kremlin dijo que Putin había sido informado de su muerte, pero no tenía más información.
Navalny parecía saludable cuando apareció por video para una apelación ante el tribunal el jueves. Hablando desde prisión, Navalny se quejó de las frecuentes multas que recibía mientras estaba en una celda punitiva en prisión y pidió al juez que le enviara algo de dinero “ya que el mío se está acabando gracias a sus decisiones”.
La causa de la muerte no ha sido establecida, dijo el servicio penitenciario. Navalny había sido tratado el año pasado en el hospital después de quejarse de desnutrición y otras dolencias debido al maltrato en la prisión.
Un abogado de Navalny no confirmó de inmediato los informes sobre su muerte y le dijo al periódico Novaya Gazeta que la familia de Navalny le había pedido que no comentara sobre los informes.
”Alexei tenía un abogado en su casa el miércoles”, dijo a Novaya Gazeta Leonid Solovyev, su abogado. “Todo era normal, entonces”.
Un colaborador cercano tampoco confirmó los informes sobre la muerte de Navalny.
Si se confirma su muerte, a Navalny le sobrevivirían su esposa, Yulia, y sus dos hijos. El 14 de febrero su equipo publicó una publicación en Instagram dedicada a su esposa, en la que escribió: “Siento que estás cerca de mí cada segundo y te amo cada vez más”.
A principios de diciembre, Navalny había desaparecido de una prisión en la región de Vladímir, donde cumplía una sentencia de 30 años por cargos de extremismo y fraude que había llamado represalia política por liderar la oposición anti-Kremlin de la década de 2010. No esperaba ser liberado durante la vida de Putin.
Navalny, ex político nacionalista, ayudó a fomentar las protestas de 2011 y 2012 en Rusia haciendo campaña contra el fraude electoral y la corrupción gubernamental, investigando el círculo íntimo de Putin y compartiendo los hallazgos en ingeniosos videos que obtuvieron cientos de millones de visitas.
El punto culminante de su carrera política llegó en 2013, cuando ganó el 27% de los votos en una contienda por la alcaldía de Moscú que pocos creían que fuera libre o justa. Siguió siendo una espina clavada en el Kremlin durante años, al identificar un palacio construido en el Mar Negro para uso personal de Putin, mansiones y yates utilizados por el expresidente Dmitry Medvedev y una trabajadora sexual que vinculó a un alto funcionario de política exterior con un conocido oligarca.
En 2020, Navalny entró en coma tras un presunto envenenamiento con novichok por parte del servicio de seguridad ruso FSB y fue evacuado a Alemania para recibir tratamiento. Se recuperó y regresó a Rusia en enero de 2021, donde fue arrestado por violación de la libertad condicional y sentenciado a la primera de varias penas de cárcel que sumarían más de 30 años tras las rejas.
Putin lanzó recientemente una campaña presidencial para su quinto mandato. Ya es el líder ruso con más años en el cargo desde Joseph Stalin y podría superarlo si se postula nuevamente para el cargo en 2030, una posibilidad, ya que hizo reescribir las reglas constitucionales sobre límites de mandato en 2020.
