Plantas del desierto de Sonora tienen potencial contra el cáncer

Nacional
/ 28 septiembre 2015

Se evaluó al cardo o chicalote nativa de la región, en busca de fuentes naturales que logren minimizar o curar el cáncer.

Las plantas del desierto son un potencial medicinal en la lucha contra el cáncer e investigadores de la Universidad de Sonora (Unison) han obtenido resultados muy prometedores en este terreno.

El investigador y estudiante del doctorado en Ciencia de Materiales del Departamento de Investigación en Polímeros y Materiales de la Unison, Alberto Leyva Peralta, destacó la necesidad de encontrar opciones de control a esta enfermedad.

Destacó que han tenido resultados muy prometedores en su estudio contra el cáncer, ya que lograron diferentes tipos de compuestos de tipo alcaloide y de tipo ácido graso.

Explicó que evaluó la planta "Argemone gracilenta", conocida como cardo o chicalote nativa de la región, en busca de fuentes naturales que logren minimizar o curar el cáncer.

Refirió que el cardo ayuda a combatir esta mortal enfermedad y que desde hace mucho tiempo se utiliza para algunos padecimientos, y es común encontrarla en las carreteras, pero por ser considerada maleza, se corta y está en peligro de extinción.

Es sabido que los medicamentos que existen no han tenido los resultados esperados y presentan efectos secundarios, por ello se buscan alternativas para combatir el cáncer de manera segura, sin otras complicaciones y con una fórmula mejor, resaltó.

Refirió que se lograron diferentes tipos de compuestos de tipo alcaloide y de tipo ácido graso, lo cual representa uno de los primeros estudios que se han realizado a la "Argemone gracilenta" en este sentido.

Manifestó que seguirán analizando este compuesto y ver qué efecto tendría en otras células de cáncer, para establecer el siguiente paso.

"Entramos en una nueva fase para tratar de modificar esos compuestos aislados, de tal manera que le podamos dar una propiedad mejor a la que normalmente tiene el compuesto de la planta y que podamos aumentar esa actividad para probarla con una diversidad más grande de líneas celulares de cáncer", estableció.

Por su parte, el investigador del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, Juan Carlos Gálvez Ruiz, anotó que no cortan la planta de raíz a fin de preservarla y utilizan diferentes partes para extraer compuestos activos.

Asimismo, aseguró, emplean la química para quitarle a la planta efectos adversos a fin de mejorar sus propiedades y reproducirlas en el laboratorio.

Resaltó la necesidad de tener al consumir esta planta a manera de infusiones o té, porque en el estudio han aislado compuestos benéficos para la actividad anticancerígena, pero que eso no significa que no sea tóxica.

Destacó que es importante identificar la planta de cardo o chicalote para cuidarla y que siga existiendo en Sonora este recurso natural.

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