Reconocen fragilidad del adobe como base para construir viviendas en Guerrero

Chilpancingo El alcalde con licencia de San Luis Acatlán, Vicario Portillo Martínez reconoció que el adobe es un material poco adecuado para construir viviendas, pero reconoce que la mayor parte de las familias pobres de la Montaña y Costa Chica lo ocupan desde siempre.

Portillo Martínez señaló que tan solo en su municipio hay 2 mil 200 viviendas dañadas, por lo que personal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) se presentó en el lugar para verificar los daños, con la intención de realizar los trabajos de reparación.

Todas las viviendas dañadas en el sismo son de adobe, lo que el alcalde comprobó durante las visitas que hizo a las comunidades afectadas.

En donde hubo condiciones se entregaron pacas de lámina de cartón, con la intención de que las familias sustituyeran los techos de teja que quedaron inservibles por el sismo del 20 de marzo.

Sostuvo que la mayor parte de las familias afectadas ya dejaron de dormir a la intemperie, aunque admitió que algunas todavía no pueden regresar, porque sus casas se colapsaron completamente.

Portillo Martínez estimó que para reconstruir una vivienda colapsada, se va a necesitar una inversión mínima de 70 mil pesos, aunque todavía no hay una cifra consensada con el gobierno estatal y federal.

El alcalde con licencia sostiene que en su municipio, ninguna vivienda recibe trabajo de reforzamiento en sus estructuras de adobe.

"Los adobes en San Luis Acatlán no reciben ningún tipo de tratamiento ni refuerzo, además, aunque le echaran cemento eso no pega porque esto es solo barro, no tiene ningún tipo de estructura, es un trabajo completamente rústico", apuntó.

A partir de los estragos provocados por el sismo, dijo que se pidió a Sedesol el apoyo con materiales industrializados, la respuesta fue positiva pero hasta el momento no se tiene un plan encaminado a sustituir los materiales.

De cualquier manera reconoció que será muy difícil cambiar al adobe como material base para levantar viviendas, pues forma parte de los usos y costumbres de la región.