Desapariciones y violencia, 'la cruz' que cargan miles de mexicanos
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Es “interminable” la “pasión” de “miles de personas desaparecidas cuyas familias no agotan la esperanza por conocer la verdad y reencontrarse con ellos; vía dolorosa, la de miles que sufren la pérdida de algún ser querido debido al paroxismo de la violencia, dijo el Centro Católico Multimedial
Ciudad de México. En el domingo de resurrección, el Centro Católico Multimedial (CCM) aseguró que en el país miles viven una “interminable pasión” y cargan una cruz, entre ellos los familiares de los desaparecidos y los migrantes, en medio de “promesas y promesas” de campaña de los candidatos a diversas cargos, entre ellos los presidenciales.
En el editorial dominical, denominada Resurrección de la nación mexicana, llamó a que el país se redima de estos males.
“Nuestro país anhela este paso que le resucite a una vida distinta, pues se experimenta un “sufrimiento, caminamos la pasión que parece interminable, extendiéndose en los momentos más aciagos donde miles cargan la cruz que aún, de forma paradójica, les nutre con la esperanza de hacer de México un lugar donde se goce de la renovación de las cosas”.
Añade que es “interminable” la “pasión” de “miles de personas desaparecidas cuyas familias no agotan la esperanza por conocer la verdad y reencontrarse con ellos; vía dolorosa, la de miles que sufren la pérdida de algún ser querido debido al paroxismo de la violencia, luchando por el elemental derecho a una justicia pronta, expedita y reparadora que jamás compensará la aciaga oscuridad causada por la demencia de seres humanos inhumanos”.
Advierte que los migrantes llevan un “camino” de “cruz”, pues son “maltratados y víctimas de la avaricia” de autoridades migratorias y delincuencia organizada.
“Lacerante pasión, la que aún debemos recorrer ante promesas y promesas, campañas y campañas, lucha por el poder como objetivo único que parece olvidarse del bien común, devorando al elector cautivo como botín, harto de palabras que le atosigan y persiguen impidiendo el juicio responsable para votar por quienes en realidad procuren el verdadero oficio de la política, el de servir”.
También el país vive una “pasión de dolor en la corrupción y entramados que mantienen muchas cosas de cabeza a pesar de la propaganda que nos dice que lo bueno cuenta y cuenta mucho. Pasión de México al cargar su cruz aun más pesada por la ambición desmedida de pocos creando injusticias hacedoras de millones de pobres que, sin vivir en pobreza extrema, son mexicanos paupérrimos víctimas de un sistema agresor e injusto”.
Remarca que para “salir de los infiernos, México debe operar un cambio de mentalidad que no sea de membrete o patrocinado por subliminales propósitos que esconden detrás mezquinas ambiciones. La nueva forma de ver las cosas debe surgir desde cada persona capaz de renovar la realidad completa arrebatándola del poder del egoísmo y maldad”.
Asegura que “la resurrección de Cristo es un acontecimiento capaz de hacer lo impensable. El anuncio del resucitado, quien padeció, murió y bajo a los infiernos, adquirió vitalidad por la fuerza de un hecho que nadie ideó y superó a cualquier imaginación o mito. Ese anuncio nos debe impactar para hacer posible la resurrección de la nación mexicana”.