En Jalisco se incineraron 413 cuerpos sin identificar, otros 480 fueron donados a escuelas
COMPARTIR
Reportes oficiales obtenidos por Animal Político señalan que en 2007 las autoridades de Jalisco incineraron 107 cuerpos de personas no identificadas; en 2008 fueron incinerados otros 138 cuerpos, y en 2009 se convirtió en cenizas 168 cadáveres más
Por Paris Martínez (@paris_martinez) para Animal Político
Entre enero de 2007 y marzo de 2018, los servicios forenses de Jalisco preservaron al menos 760 cuerpos sin identificar, recuperados en el estado, y tal como consta en documentación oficial, más de la mitad de esos cuerpos (413 cadáveres, acumulados entre 2007 y 2009) fueron incinerados.
Según el reporte oficial IJCF/UT/268/2018, emitido por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en abril pasado, los restantes 347 cuerpos no identificados que se acumularon entre 2010 y enero de 2018 no se cremaron, pero se informa que tampoco fueron enviados a la fosa común. Entonces, ¿dónde quedaron?
La respuesta vino cinco meses después de emitido el informe oficial del Instituto Jalisciense, el 13 de septiembre pasado, cuando por denuncias vecinales fueron descubiertos dos tráileres refrigerantes (uno de ellos abandonado en un lote baldío), en los que el gobierno estatal almacenaba más de 300 cuerpos no identificados.
La estadística de cuerpos sin identificar en Jalisco retrata la curva de violencia por la que atraviesa la entidad: en 2010 hubo seis cuerpos; cifra que se triplicó para 2011 y cuadruplicó para 2012, hasta llegar a 24 cadáveres sin identificar.
Pero para el año siguiente, 2013, la cifra de cuerpos no identificados en jalisco llegó a 94, siendo este el año con más cuerpos no identificados, y entre 2014 y enero de 2018 se acumularon 187 más.
El número total de cuerpos no identificados recuperados en Jalisco en los últimos 12 años, sin embargo, podría ser mucho mayor a los 760 cadáveres preservados en fosas comunes, contenedores refrigerantes o incinerados, debido a que, según el reporte oficial del Instituto Jaliscience de Ciencias Forenses, en el lapso señalado (2007-2018) “un aproximado de 40 cadáveres anuales” han sido “donados a escuelas de medicina”.
Eso quiere decir que, a los 413 cuerpos no identificados incinerados por las autoridades, habría que sumar otros 480 cuerpos (en promedio) que se perdieron tras ser donados a escuelas de medicina para la realización de prácticas estudiantiles.
Sumados, dan 893 cuerpos de los que la autoridad dispuso su eliminación, sin haberlos identificado previamente.
Fuego
El reporte oficial obtenido por Animal Político señala que, en el año 2007, las autoridades de Jalisco incineraron 107 cuerpos de personas no identificadas, aunque no se explica la justificación.
Luego, en 2008 fueron incinerados otros 138 cuerpos, y en 2009 se convirtió en cenizas 168 cadáveres más de personas no identificadas.
En total, 413 cadáveres incinerados antes de poder identificar a las víctimas.
El oficio IJCF/UT/268/2018 es enfático al señalar que, al concluir el año 2009, se suspendió la incineración de cuerpos de personas no identificadas.
Entre 2007 y 2018, en Jalisco se ha denunciado formalmente la desaparición de 3 mil 387 personas.
Tal como informó la autoridad estatal a partir del escándalo de los tráileres refrigerantes, de los más de 300 cuerpos no identificados (que no fueron incinerados y que preservaba en bolsas, apilados uno sobre otro), sólo a 60 se les tomó muestra genética para intentar identificarlos, a partir de la base de datos de personas desaparecidas.
Desde el año 2013, la República Mexicana cuenta con un sistema digitalizado que permite comparar los registros de cuerpos no identificados, con los reportes de personas desaparecidas en cualquier lugar del país, con el objetivo de identificar cadáveres, y encontrar personas no localizadas que perdieron la vida.
En abril de 2018, la Procuraduría General de la República informó que el estado de Jalisco (junto con otras 28 entidades del país) no ha ingresado ningún perfil genético de cuerpos no identificados en esta base de datos nacional, a pesar de que han transcurrido cinco años de su puesta en funcionamiento.
La omisión en el adecuado manejo de cuerpos no identificados, y en el procesamiento de su información genética con fines de identificación, no es exclusiva del estado de Jalisco.
Aunque se tiene registro de que en México han sido recuperados cerca de 35 mil cuerpos no identificados en los últimos años (cifra difundida este año por la Secretaría de Gobernación), sólo se han ingresado muestra genética a 556 cadáveres a la base de datos denominada Ante Mortem/Post Mortem (AM/PM).
La mayoría de esas muestras (396) fueron tomadas directamente por la autoridad federal, y no por las autoridades de los estados donde fueron encontrados esos cuerpos.
De hecho, aunque en el sistema AM-PM han ingresado muestras genéticas tres entidades, las cifras son ridículas: Veracruz sólo ha ingresado la muestra de un cadáver; Guerrero ha ingresado 31 muestras, y Michoacán 128.
El resto de los gobiernos estatales lleva cinco años sin emplear este sistema, proporcionado por la Cruz Roja Internacional, ante la crisis de desapareciones forzadas que atraviesa México.