Instituciones, sin confianza ciudadana: Instituto Nacional Electoral
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Se debe construir ambiente propicio para elecciones: Lorenzo Córdova; instituto electoral firma convenios para promover el voto en el extranjero
A un año un día de la jornada electoral de 2018, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, dijo que “tenemos que construir un ambiente propicio” para dicho proceso que tendrá lugar en una etapa competitiva, pero a la vez, de desconfianza, descrédito y aversión de los ciudadanos respecto de la política, partidos e instituciones.
Lorenzo Córdova Vianello subrayó que los procesos electorales de 2018 serán “las elecciones más grandes de la historia del país”, pues ese 1 de julio participarán cerca de un millón de funcionarios de casilla, en la parte operativa de una jornada en la que serán electos Presidente de la República, el Congreso de la Unión completo, así como gobernadores y otras autoridades en siete estados.
El presidente del INE firmó un convenio de apoyo y colaboración entre el instituto y las organizaciones Casa Puebla de Nueva York y Fuerza Migrante, para difundir el programa de credencialización en sus áreas de influencia en Estados Unidos, promover el voto desde el extranjero, y aportar al desarrollo de la cultura cívica entre los connacionales.
“La credencialización en el extranjero es un proyecto que avanza a ritmo diferenciado, dependiendo de cada país y región, pero opera eficazmente en las 147 sedes consulares de México en el mundo”, dijo Córdova Vianello. Hasta el pasado lunes 26 de junio habían sido credencializados fuera del país 388 mil 593 ciudadanos.
Dijo que para “las elecciones de 2018, seguiremos concentrando nuestros esfuerzos en el voto postal, aunque estamos convencidos de seguir estudiando otras modalidades de votación”.
Los ciudadanos credencializados para votar fuera del país son nueve veces más respecto de los que estuvieron inscritos en la lista nominal de electores residentes en el extranjero en las elecciones de 2012, señaló.
Consideró la importancia de “avanzar en el diseño de una estrategia de cultura cívica [ante] la compleja situación de desconfianza, descrédito, aversión que buena parte de ciudadanas y ciudadanos tienen respecto de la política, los partidos y en general de las instituciones”.
