Las Panteras... la célula femenina, sensual y letal de Los Zetas
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Sus células femeniles se encargaban de labores de vigilancia de casas de seguridad y de las víctimas; así como de lavado de dinero
El grupo criminal de Los Zetas estaba conformado exclusivamente por exmilitares, pero al terminar su sociedad integraron al grupo delictivo a personas dedicadas a diferentes actividades.
En esta célula sus participantes eran exclusivamente mujeres y recibió el nombre de Las Panteras, estas se encargaban de corromper autoridades e incluso activamente en acciones como la matanza de San Fernando.
El perfil de las mujeres eran: ser jóvenes de entre 18 y 30 años, de familias de escasos recursos y con estudios máximos de secundaria, se les adiestraba en el uso de armas y hacen trabajo de publi- relacionistas.
Nombres como Adriana Guadalupe Medina Galván, María de los Ángeles Ponce Razo, Alicia Tapia Corral, Juana Flores Mendoza, Jovana Susana Cruz, Yesenia Yanet López Romero, Claudia Valeria Fuentes Martínez La Popis, Julieta Maricela Almaguer Reyes y Fabiola Saray Díaz Arroyo, alias La Muñeca, fueron relacionados con las narcofosas en Tamaulipas.
Todas ellas fueron detenidas y otras como Mayra Esther Ramos Cortés, Ana Janete Reyes Martínez, Adriana Chávez Salazar, Elena Enríquez Escandón, Yudith Adela Ochoa Marmolejo, Dinora Miriam Pérez Alvarado, alías La Marrana, Guadalupe Hernández Ibarra y María Guadalupe Galván Hernández, fueron capturadas por el Ejército por presuntamente participar en operaciones del Cártel e incluso ser responsables de plazas en los estados de Guanajuato, Hidalgo y Puebla.
El éxito de Las Panteras llegaba cuando sus jefes les encargaban ser escoltas de los principales capos del cártel del Golfo.
'La Peque', sicaria de Los Zetas... tuvo sexo con cadáveres y bebía la sangre de sus victimas
Juana, una mujer de 28 años conocida como 'La Peque', ha confesado desde una prisión de Baja California (México) que, cuando trabajaba para el cártel mexicano de los Zetas, mantuvo relaciones sexuales con algunos cadáveres decapitados y se bebió la sangre de sus víctimas mientras todavía estaba caliente, informa 'The Daily Mail'.
Según el diario británico, que cita al portal mexicano Denuncias, la sicaria admite que comenzó a "excitarse, rociarse y bañarse" con la sangre de las víctimas a las que asesinaba, hasta el punto de utilizar "tanto las cabezas cortadas como otras partes de los cuerpos para darse placer".
"Fui rebelde desde pequeña, luego me convertí en una adicta a las drogas y al alcohol", explica la rea, que se encuentra a la espera de juicio. Cuando tenía 15 años, Juana se quedó embarazada de un hombre 20 años mayor y, para mantener a su bebé, se dedicó a la prostitución. Posteriormente, se unió al cártel mexicano.
Esta delincuente comenzó a trabajar como 'halcona', una persona que observa los movimientos de las fuerzas del orden. Así, su trabajo consistía en vigilar durante ocho horas al día para informar si aparecían patrullas y, si fallaba, la ataban y alimentaban solo con un taco al día por periodos de hasta una semana.
Cuando trabajó para los Zetas, 'La Peque' incluso presenció cómo aplastaban la cabeza de un hombre con una maza: "Recuerdo que me sentí triste y pensé que yo no quería terminar así".
Con información de RT, El Blog del Narco y La Silla Rota