Pemex tardó 4 horas en cerrar el ducto; así pasó la explosión en Tlahuelilpan
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Autoridades del Gobierno Federal presentaron este domingo una cronología de cómo sucedieron los hechos en la explosión de un ducto de Pemex en Talhuelilpan, Hidalgo, que ha dejado hasta ahora 90 muertos
Por Manu Ureste (@ManuVPC) para Animal Político
El Gobierno Federal dio este domingo una cronología sobre cómo sucedió la explosión en un ducto de combustible en el municipio de Tlahuelilpan, estado de Hidalgo, que hasta el momento ha dejado un saldo de 89 muertos, 51 heridos, y 65 personas desaparecidas.
En la exposición de hechos, destacan varios datos clave.
Uno, que la detección de la toma clandestina por parte de elementos de la Sedena fue a las 14:30 horas del viernes 18, y no a las 16:50, como se había informado previamente.
Dos, que además de los 25 soldados que trataron contener a más de 600 pobladores desarmados, otros 60 soldados, más elementos de la Gendarmería y de la Policía Militar, también arribaron al lugar de los hechos antes de que se produjera la explosión para ayudar en las labores de contención.
Y tres, que Pemex tardó hasta cuatro horas en cerrar la válvula del ducto afectado desde que la Sedena detectó la toma clandestina.
Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que recibió una denuncia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), acusando inacción del Ejército en el caso de la explosión en el ducto de Tlahuelilpan, Hidalgo; aseguró que el gobierno federal responderá por ello.
La cronología
De acuerdo con lo expuesto por el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, el viernes 18 de enero, a las 14:30 horas, un pelotón de 25 elementos del Ejército detectó durante un recorrido de vigilancia una toma clandestina en un ducto de Pemex en el municipio de Tlahuelilpan, a unos 13 kilómetros de la refinería de Tula.
Este primer punto contrasta con lo expuesto previamente, el sábado 19 de enero, por el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, quien en conferencia de prensa con las autoridades del Gobierno Federal había dicho que Pemex reportó a la Sedena la perforación ilegal del ducto a las 16:50 horas, hasta tres horas después de lo señalado ayer por Alfonso Durazo.
A las 15:45 horas, el secretario de Seguridad Pública detalló que comenzó a aglomerarse “una parte de la población” en la zona de la fuga de combustible.
Inicialmente, era un grupo de 80 personas. Pero cuando la presión del ducto ordeñado expulsó el combustible por arriba de los seis metros de altura, llegaron a la zona entre 600 y 800 personas que buscaban llevarse la gasolina en garrafas, algunos, incluso, haciendo uno o dos recorridos, para llevarse la mayor cantidad posible.
A las 17 horas de la tarde del viernes, llegó a la zona personal de la Gendarmería Nacional, aunque las autoridades no precisaron cuántos elementos.
Y a las 17.30 horas, llegan otros dos pelotones del Ejército, de 60 soldados en total, más elementos de la Policía Militar.
Es decir, que al menos 85 soldados, más elementos de la Gendarmería y de la Policía Militar, llegaron a la zona antes de la explosión del ducto, para apoyar en la labor de contención de los pobladores que, además, no estaban armados, según dijo Luis Crescencio Sandoval, titular de Sedena, en la conferencia previa del sábado en la mañana.
Sin embargo, en esa misma conferencia del sábado, el general Sandoval González había dicho que fue hasta después de la explosión cuando llegaron los refuerzos para atender a la población afectada: “Ya una vez que había explotado (el ducto), nos llegaron a apoyar para poder aplicar el apoyo a la población, el Plan DN-III; llegaron fuerzas de la Secretaría de Marina, llegó Policía Federal, llegó gente de Gendarmería, policías municipales, y policías estatales”.
E insistió en su intervención que solo 25 soldados fueron los que enfrentaron la situación de contener a un grupo de entre 600 y 800 personas.
“Es sumamente difícil contener 25 hombres a 600, 800 personas. No puede haber un esfuerzo para buscar detenerlos, nunca lo van a lograr; y más si están convencidos los pobladores de querer ir por el producto. Nunca lo van a poder hacer (contenerlos)”, subrayó.
A las 18:20 horas de la tarde del viernes, cuatro horas después de que soldados detectaron la toma clandestina, Pemex cerró las válvulas del ducto afectado y suspendió el bombeo de combustible.
Poco más de media hora después, a las 18.52, se produjo la fatal explosión.
¿Por qué tardó tanto Pemex en cerrar las válvulas?
Alfonso Durazo lo explicó así: “Hay un protocolo que establece en qué momento debe cerrarse una válvula, y es cuando baja a determinado nivel de presión (…). A las 14:30 horas, que llega el personal militar, esas válvulas tienen una salida, una fuga mínima. Es hasta que se incrementa la fuga, y que llega al nivel que establecen los parámetros de seguridad, que se cierran las válvulas, y esto sucede a las 18:20 horas”.
Y añadió: “A las 18:30 horas no solo están cerradas las válvulas de bombeo, sino que también se bloquea, se cierran las válvulas de seccionamiento del ducto para reducir el área de fuga, y esa es la que finalmente se queda con el producto empaquetado”.
Ese producto “empaquetado” es lo que quedaba de combustible de alto octanaje en el ducto, y es el que se inflamó, producto según las primeras investigaciones de la nueva Fiscalía General, del movimiento de las personas en la zona, así como del uso de ropa de materiales sintéticos, y explotó.
Ambulancias llegaron hora y media después de la explosión
Tras la explosión, a las 18:52 horas, Alfonso Durazo señaló que el Cuerpo de Bomberos de Tlahuelilpan recibe el reporte del suceso, y se reportaron “varias personas” con quemaduras.
“De inmediato, la mayoría de ellos son trasladados a diversos hospitales, principalmente cercanos”, apuntó el funcionario.
Sin embargo, de acuerdo con lo dicho por el propio Durazo, las primeras 16 ambulancias de la Cruz Roja Mexicana llegan al lugar de la explosión a las 20:34 horas, más de hora y media después del suceso.
Casi a la par que la Cruz Roja, a las 20:40 horas, la Dirección General de Riesgos de la Secretaría de Salud también desplegó ambulancias y personal médico “con capacidad para atender a 100 personas lesionadas por quemaduras”.
A las 20:55 horas, se inició el traslado de heridos a otros hospitales de la Ciudad de México. Y a las 21:07 horas, el gobierno capitalino envió 4 helicópteros equipados con ambulancias, médicos y paramédicos.
A las 22:39 horas se abrió la carpeta de investigación, por parte de la Fiscalía General de la República. A las 23:02 llegaron peritos en criminalista de la Fiscalía con especialidad en fotografía y química.
A las 23:37 horas, casi cinco horas después de la explosión, se integraron otros 63 elementos de Marina, para apoyar en las tareas.
Y a las 23:45 horas, personal de Pemex informó que el incendio en el poliducto ya estaba controlado.
Hasta esa hora, el saldo era de 20 fallecidos y 71 heridos. Sin embargo, a las 18 horas de ayer domingo, la cifra aumentó a 85 muertos, 58 heridos, 65 desaparecidos, y 59 restos humanos por identificar.