Plan de vacunación en México, ¿fracasa? Médicos coinciden en que no alcanzarán las dosis
Tras los eventos de corrupción alrededor de las vacunas, trabajadores de primera línea exigen saber cuándo serán inoculados
CDMX.- La Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México, que aglutina a empleados que desde distintas dependencias gubernamentales luchan por sus derechos laborales, existen actualmente un millón de trabajadores del sector, distantes de los 750 mil que el Gobierno Federal apuntaló, se iban a vacunar.
Rafael Soto Cruz, vocero de dicha agrupación, argumentó al semanario Proceso, que tan sólo los empleados de la Secretaría de Salud y del IMSS suman cerca de 800 mil.
Cinco días después del arranque del plan de vacunación, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aseguró las dosis que actualmente son sólo de Pfizer.
“Con Pfizer cubrimos, ese el estimado, todo el grupo de médicos, enfermeras, trabajadores de salud”.
Hasta el 29 de diciembre, en palabras de funcionarios del Gobierno, se habían recibido 53 mil dosis. Para el lunes 11 llegarán 436 mil 800, cada una en tres semanas, lo que cubrirá la aplicación de un millón 363 mil 400.
Sin embargo, como se mencionó al principio en base a lo dicho por Proceso esta semana, además del IMSS, resta sumar los empleados del ISSSTE, de la Sedena y de hospitales privados.
“Hay caos e improvisación en el arranque de esta primera etapa de vacunación, ya comienzan a verse que están mal hechas las listas del personal de salud al que se está llamando a vacunar. Sus categorías y turnos no corresponden a los que se tienen”, aseguró Soto Cruz.
Fabián Infante Valdez, impulsor del Frente Nacional de la Salud, aseguró que este proceso está marcado por la desorganización.
“Al personal del Hospital General se le citó a vacunarse. Al llegar al lugar les dijeron que se habían agotado las dosis, y por lo tanto, no alcanzaron vacuna”, enfatizó.
Desgraciadamente, estas irregularidades ya se desembocaron en protestas. La primera, el 30 de diciembre cuando un contingente de trabajadores de la Salud bloqueó Anillo Periférico frente a la Sedena, inconformes por los graves errores en la lista de vacunas.
Los manifestantes denunciaron que desde las cinco de la mañana se les convocó a vacunarse pero, tras hacer fila, se dieron cuenta que sus nombres no aparecían en las listas, por “errores técnicos”.
Ese mismo día, en los hospitales del Campo Militar y del Hospital Militar El Vergel, personal médico, administrativo y de mantenimiento hospitalario se manifestaron por ser excluidos por ser excluidos de las listas, pues dejaron abandonados a sus enfermos para hacer el viaje.
VENTAJISTAS
Uno de los casos más sonados de corrupción se dio en el Hospital Adolfo López Mateos, en Toluca. El director del nosocomio, José Rogel Romero, pese a no estar en la llamada primera línea de contención al COVID-19, se hizo aplicar la vacuna y a su familia.
Dicho caso se denunció en la conferencia de López Obrador del 29 de diciembre pasado, y el Ejecutivo lo confirmó.
“La investigación ya se inició para castigar esa irregularidad, ese abuso”, dijo el mandamás.
Por su parte, en Coahuila, dentro de las instalaciones del 12 Regimiento de la Sedena, cerca de 29 funcionarios de la jurisdicción sanitaria de esa entidad se vacunaron contra el coronavirus pese a que no son personal de primera línea.
Uno de estos funcionarios, según maneja Proceso, fue Guillermo Herrera, jefe de la jurisdicción sanitaria de Acuña, quien no atiende a pacientes de COVID-19, porque trabaja en oficina.
También estuvieron dos ingenieros en sistemas que laboran en el IMSS.
DESCONOCIDOS
El personal de salud de primera línea en el Estado de México aún no sabe cuándo serán vacunados.
“Era para que ya se nos hubiera informado, pues vivimos en una entidad superpoblada que está en semáforo rojo, al igual que la CDMX”, aseguró Infante Valdez, el cual está laborando en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca y el Hospital Municipal de Ixtapaluca Leona Vicario Bicentenario.
El impulsor del Frente afirmó que si se vacunará también a las personas que acuden frecuentemente al hospital.
Por su parte, Benito Gómez Velasco, vocero de la UNTSM en Chiapas, tampoco sabe cuándo serán inoculados los trabajadores del sureste del país.
Sólo en Chipas, por coronavirus, han muerto 53 empleados de la Secretaría de Salud. Lamenta que, pese a las condecoraciones y distinciones que últimamente se le están otorgando al personal de salud como la medalla Belisario Domínguez, en realidad los aclamados “héroes de bata blanca” padecen deplorables condiciones laborales.
Para enfrentar a la pandemia, agrega, las autoridades sanitarias tuvieron que recurrir a 77 mil trabajadores externos, principalmente médicos y enfermeras, mediante contratos temporales que tampoco les dan ninguna seguridad social.
Con estos antecedentes, Rafael Soto Cruz dice que “del mismo modo que hay subregistro de contagiados y fallecidos por COVID-19, ahora, en esta primera etapa se intenta dar un subregistro de nosotros los trabajadores de la Salud.
“Esto nos pone en guardia. Estaremos alertas para que todos nosotros, alrededor de un millón empleados, alcancemos a ser vacunados”, aseguró la fuente en la entrevista. Con información de Proceso
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