“Zona de guerra”: Así describen a Jojutla los afectados por el sismo en Morelos
Esta localidad en Morelos es una de las más afectadas tras el terremoto del 19 de septiembre; reporta la mayor cifra de pérdidas materiales y humanas. Muchas personas se han quedado sin hogar.
Jojutla, en Morelos, la localidad más afectada tras el sismo de este martes, parece “zona de guerra”, según la descripción de Ricardo Martínez, vecino de ese municipio, quien espera que algún grupo de brigadistas llegue a su casa para apoyarlo a remover escombros.
A las 13:14 horas del martes pasado, cuando se registró el terremoto en los límites de Morelos y Puebla, cuenta que él y su hermano trabajaban sobre el patio de su casa porque ahí tenían un taller de hojalatería y pintura.
Ubicado a menos de 70 km del epicentro, Jojutla es la localidad más devastada del estado
Los locatarios piden apoyo de alimentos y cobijas ya que en la zona hay lluvias y temperaturas bajas.
“En ese momento los dos corrimos para apoyar a mi mamá pero nos quedamos en el patio porque no pudimos salir”, dijo el joven de 31 años quien mira a voluntarios pasar por la calle con tortas, sándwich, tacos de guisado y agua a cuantas personas transitan “consternadas” por la tragedia.
Otros tantos voluntarios ofrecen cubrebocas a los rescatistas, una sonrisa y un apretón de manos para demostrarles su solidaridad ante el siniestro del 19 de septiembre de 2017.
Van 73 caídos en Morelos
El censo del gobierno estatal muestra que hasta el momento murieron 73 personas en Morelos, donde también cerca de 200 inmuebles históricos resultaron afectados, como sucedió con el Palacio Municipal de Jojutla.
En instantes se desplomaron varias viviendas y se fue la luz, recuerda Ricardo después de salir de su casa.
El sismo fue un “golpe tremendo” que derrumbó las paredes del segundo piso de su vivienda y el taller está devastado, explica mientras señala aquellas herramientas y materiales de trabajo que quedaron entre los escombros.
Si bien algunas familias pueden hoy contar lo sucedido, el miedo, el pánico y la angustia es latente por la posibilidad de que otro sismo “aún más devastador” ocurra, comparte Matilde Castrejón, vecina de 70 años.
Matilde vivía en una de las casas de la calle 20 de Noviembre, en la colonia Emiliano Zapata, una de las afectadas después de las 13:14 horas de antier, indica que en ese momento escuchó cómo cayeron las bardas, los techos, el tinaco y los vidrios de las ventas y puertas romperse.
“Ahora miro los derrumbes, escuchó quién murió y veo tanta ayuda humanitaria que nos llega, y pienso, una y otra vez, que estuvo horrible y a nadie se le desea”, dijo.
Cerca de lo que era su morada, sobre la calle 18 de Marzo, vecinos sacan sus muebles como si fuera una “gran venta” en algún tianguis.
Todo luce desolador a pesar del ruido de la maquinaria, los transportes de carga pesada y los gritos que piden “no fumar, no usar celular y no caminar cerca de las construcciones” dañadas.
“Hay riesgo de que puedan caer las ventanas que dependen de un hilo, las bardas inclinadas y los fierros -puertas y ventanas- hechos un acordeón”, se escucha decir a un voluntario, quien reparte además aguas en bolsas de plástico.
En la colonia Emiliano Zapata se reportaron varios decesos de personas. “Mi vecina, doña Consuelo, quedó aplastada porque se le cayó toda su casa”, lamenta Landa Palomino.
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, pidió en su cuenta de Twitter “no caer en rumores infundados y dolosos sobre que (…) habrá replicas”.
Graco decretó cinco días de luto en Morelos y la mañana de este miércoles fue izada la bandera a media asta por las víctimas del sismo que volvió a sacudir al país.