Narcodrones ahora incluyen veneno; México se convierte en líder mundial en emplearlos por el crímen organizado
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Los drones utilizados por grupos delictivos han ido evolucionando con el paso del tiempo, ahora son más grandes, incluyen tiro de escobeta, veneno y pólvora
Un informe de inteligencia revela que los cárteles mexicanos importaron el uso de drones con fines bélicos de Colombia, específicamente de ex guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Estos ex miembros de las FARC capacitaron a integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en México.
México ha emergido como el principal país del mundo en el uso de esta técnica por parte del crimen organizado. Estos drones se han utilizado para llevar a cabo ataques con artefactos explosivos, lo que representa un creciente desafío para la seguridad en el país. Además, en los últimos tres años, el tamaño de las bombas empleadas en estos ataques se ha triplicado, lo que aumenta significativamente su capacidad destructiva.
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El CJNG estableció conexiones con miembros de las guerrillas colombianas desde al menos 2019. La colaboración incluyó la capacitación de sicarios en técnicas de emboscada, contra emboscadas, fabricación de artefactos explosivos e instalación de minas terrestres.
EL AUMENTO EN LA POTENCIA DE LOS EXPLOSIVOS POR PARTE DEL CÁRTEL
Desde que se documentó por primera vez el empleo de narcodrones en 2020, el CJNG ha incrementado la potencia de los explosivos que lanzan desde estos dispositivos. Las bombas se han vuelto más grandes, mortíferas e incluso se ha informado que algunas están rellenas con sustancias venenosas o pesticidas, lo que crea una especie de bomba química.
En sus primeras etapas, las bombas utilizadas eran tubos galvanizados de aproximadamente 10 centímetros de largo, rellenos de balines, pólvora y fragmentos de metal que funcionaban como esquirlas. Sin embargo, en ataques recientes, se han encontrado bombas de hasta 35 centímetros de largo, rellenas con pólvora y balines, y con una onda expansiva que se estima en 10 metros a la redonda. Estos explosivos representan una amenaza aún mayor para la seguridad pública.
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DRONES ESPECIALES SE UTILIZAN PARA LANZAR EXPLOSIVOS
Los drones empleados para lanzar estos explosivos son más grandes que los drones convencionales, con seis hélices, y a menudo se usan en la agricultura para fumigar cultivos. Esta es una nueva y preocupante evolución, ya que anteriormente los cárteles empleaban drones más pequeños para estos fines.
Además de las bombas de gran tamaño, también se han encontrado artefactos explosivos más compactos que contienen un tiro de escopeta en su interior y que se activan al caer de punta, lo que los hace aún más peligrosos.
AÑADEN VENENO EN LOS EXPLOSIVOS LLEVADOS POR NARCODRONES
Una táctica aún más alarmante es el uso de veneno en los explosivos. Los informes indican que algunos explosivos lanzados desde drones contienen veneno empleado como pesticida en cultivos de maíz. Estos explosivos tienen el potencial de intoxicar a las personas expuestas a la explosión.
Uno de los testimonios menciona un caso en el que un individuo resultó intoxicado con este químico, sufriendo daños pulmonares y en las articulaciones que han afectado gravemente su calidad de vida.
“Lo llevamos a los médicos locales que hay, se ha atendido lo más que se ha podido, y se afectó pulmones, se le dañaron totalmente; a veces le batalla para moverse, a veces le duelen los pies y las manos, no puede caminar”, describió un miembro de la autodefensa
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AUTORIDADES MEXICANAS ENFRENTAN UN DESAFÍO URGENTE
El aumento en el empleo de drones con fines bélicos por parte del crimen organizado en México representa un desafío urgente para la seguridad pública. La capacidad de los cárteles para lanzar ataques aéreos con explosivos más grandes y venenosos plantea un riesgo significativo para la población y las fuerzas de seguridad.
Las autoridades mexicanas, incluyendo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) enfrentan la tarea de desarrollar estrategias efectivas para contrarrestar esta amenaza emergente y proteger a la sociedad de los peligrosos ataques con drones del crimen organizado.