Niña indígena huyó para evitar matrimonio forzado en Guerrero, la encarcelaron
Anayeli, de 15 años, fue detenida por policías de la comunidad de Joya Real a solicitud de la familia del joven con el que se casaría, por incumplir con el convenio
Una menor originaria del pueblo Na Savi, en el municipio de Cochoapa el Grande, Guerrero, fue encarcelada después de huir de su casa para no contraer matrimonio con otro menor, unión resultante de un acuerdo que hizo su madre a cambio de 200 mil pesos.
Anayeli, de 15 años, fue detenida el 22 de noviembre por policías de la comunidad de Joya Real a solicitud de la familia del joven con el que se casaría, por incumplir con el convenio que habían acordado.
Un día antes habían sostenido una celebración, en la que siguieron la costumbre de preparativos para una boda formal, con el sacrificio de una vaca para compartirla entre familiares, amigos y vecinos.
Sin embargo, Anayeli no tenía conocimiento del acuerdo y tampoco conocía al menor con el que se casaría.
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Después de enterarse del acuerdo, la joven salió de su casa el día en que se programó el evento y se refugió durante horas con un vecino de su misma edad; sin embargo, al ser localizada, ambos fueron arrestados.
La policía también se llevó a un primo y un tío de Anayeli, el primero por ser quien se encargó de la negociación de la boda y el segundo por supuestamente aconsejar a la joven que huyera.
Estos hechos fueron denunciados por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, quienes a través de una llamada anónima se enteraron de la privación ilegal de la libertad de la menor y acudieron a negociar su liberación.
Junto con elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos acudieron el 23 de noviembre a Joya Real, donde sostuvieron un diálogo con los principales de la comunidad y lograron la liberación de Anayeli y su vecino.
Los menores fueron trasladados a la ciudad de Tlapa para su atención y protección. Además, fueron puestos a disposición del DIF estatal para su atención y seguimiento.
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Cinco casos de matrimonio forzado en un mes
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan reportó que en lo que va del mes de noviembre se han registrado cinco casos de matrimonio forzado de niñas indígenas en el municipio de Cochoapa el Grande.
Cuarenta y cinco días antes de la huída de Anayeli, Angélica fue víctima de matrimonio forzado y de violación por parte de su suegro, ante la ausencia de su hijo.
A ella también la encarcelaron, acusada por robo de huipiles y le exigieron a su padre regresar el dinero que habían pagado por ella. Fue su tía quien denunció la violación y acusó a las autoridades de privarla de su libertad.
El organismo señaló que la actual gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda excluyó el matrimonio forzado en la estrategia que anunció el pasado 10 de noviembre, para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes de la Montaña y costa Chica.
“Lamentablemente este evento no tomó en cuenta a las mismas mujeres indígenas que han sufrido estos agravios, se les excluyó del programa donde supuestamente se protegerán sus derechos. Las consecuencias son fatales porque en las comunidades indígenas nada ha cambiado, en cuanto a la protección de los derechos de las niñas contra los matrimonios forzados”, sostuvo.
Denunció que las autoridades federales y estatales no toman en cuenta a las comunidades indígenas y que ni siquiera llegan a sus localidades. El organismo indicó que los oficios con los que pretenden resolver la situación no funcionan, ya que la mayoría de la población es analfabeta.
“Por lo mismo se requiere establecer una comunicación en las lenguas maternas para escuchar y atender los reclamos de las familias que se encuentran sumidas en la pobreza”.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan aseguró que se requiere un trabajo al interior de las comunidades, con personal que conozca la cultura y los derechos de los pueblos indígenas y que además esté dispuesto a atender sus necesidades y defender los derechos de las niñas.
Con información de Animal Político