‘No ha estado contenta’: AMLO volvió una pesadilla la transición de Claudia Sheinbaum, afirma Riva Palacio
Periodista asegura que la hoy Presidenta de la República toleró y soportó humillaciones de su antecesor para que el cambio de gobierno fuera lo menos ríspido posible, pero −añade− le costó su imagen
CDMX.- Claudia Sheinbaum Pardo se ha convertido en una de las mujeres más influyentes, sin embargo, afirma Raymundo Riva Palacio, aún carga con la sombra de Andrés Manuel López Obrador, quien la hizo parecer una mujer “débil” e hizo de su transición una pesadilla.
Por ello, añade en su columna “Estrictamente Personal”, existe la duda de si “¿podrá sacudirse de encima a su mentor?”.
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“Su transición fue de pesadilla. López Obrador se apoderó de su agenda y le quitó tiempo útil al llevársela a su gira nacional de despedida. Incluso programó una reunión con ella en vísperas de la toma de posesión para hablar sobre encargos de último minuto −como la corrupción interna− y decirle cómo resolvió y enfrentó problemas”, refiere en su artículo.
El periodista asegura que Sheinbaum no estuvo contenta con las acciones que tomó el expresidente de México, pero para poder tener una transición pacífica, ella tuvo que ser tolerante y hasta soportó humillaciones, lo que le costó su imagen no sólo en México, sino ante la prensa internacional.
“Sheinbaum no ha estado contenta con su proceder, pero tuvo que hacer un extraordinario ejercicio de tolerancia y soportar humillaciones para tener un cambio de gobierno lo menos ríspido posible.
“Su prudencia, sin embargo, tuvo costos de imagen, expresados en una feroz ridiculización de ella en las redes sociales y dudas en la prensa internacional”, señala.
Hoy Sheinbaum Pardo rinde protesta como la primera mujer en la historia del México independiente en asumir la Presidencia del país. Lo que resulta es un hecho histórico. Sin embargo, para Riva Palacio, requiere de dar un “golpe fuerte” para que no pese sobre ella el calificativo de “débil” ni sea acusado de flaqueza por los integrantes más radicales del obradorismo, los cuales el exmandatario insertó en su gobierno, la acusen de flaqueza.
“López Obrador demostró que tenía una mano firme (y autoritaria) para gobernar, y ella tiene que dar pronto un fuerte golpe de mano sobre la mesa para evitar que empiecen a calificarla como débil y los guardias rojos obradoristas la acusen de flaqueza”, detalla.
#PorSiTeLoPerdiste Esto fue de lo más relevante en la #mañanera de este 30 de septiembre🧵:
— REFORMA (@Reforma) September 30, 2024
En su última mañanera, AMLO se dijo satisfecho con el trato que le dio Claudia Sheinbaum, ya que lo respetó hasta el final, no pintó su raya ni lo negó como lo hubiera hecho otro.... pic.twitter.com/YKSTUSo6Ho
CLAUDIA ‘NO ES LA SUMISA QUE ALGUNOS CREEN’: RAYMUNDO RIVA PALACIO
Aunque de acuerdo con Raymundo Riva Palacio, Claudia Sheinbaum haya tenido que soportar incluso humillaciones de parte de López Obrador durante el periodo de transición, también asegura que la Presidenta tiene un temperamento fuerte y no es la mujer sumisa que creen.
“La Presidenta no es la sumisa que algunos creen. Su temperamento siempre tiene el mercurio alto”, señala en su columna.
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Por poner un ejemplo, el periodista la compara con López Obrador quien, señala, suele desdeña asuntos importantes porque no le interesan y hasta suele tomar una actitud “frívola”, mientras que la hoy Presidenta “se mete a los detalles, pregunta mucho hasta quedar satisfecha”.
Sin embargo, indica el editorialista, “cuando ha escuchado voces que la contradicen, aunque tengan razón, se disgusta tan fuerte que incluso les deja de hablar por días, aunque después los reivindica”.
Y aunque de momento Sheinbaum no podrá sacudirse a los “guardias rojos” que su antecesor insertó en su gabinete en el equipo de Presidencia, Riva Palacio asegura que el primer deslinde que la mandataria con López Obrador es la visita que mañana miércoles hará al puerto de Acapulco, cuyos habitantes nuevamente están damnificados.
“Su visita a Acapulco este miércoles, que es un primer deslinde de su antecesor al mostrarse como una jefa de Estado atenta a la gente y a sus necesidades −contra la notable falta de empatía que tuvo López Obrador−, será también la primera prueba para medir cuántos demonios trae el expresidente en la cabeza y el estómago.
“Le permitirá analizar qué tanto puede ir mostrándose diferente a él y a qué velocidad, sin antagonizar con él ni con sus radicales incondicionales”, expone.
Riva Palacio precisa que Sheinbaum deberá extremar cuidado con su antecesor, para que éste no piense que existe un deslinde, pues “el narcisismo de López Obrador lo hace un ser muy sensible”.
El comentario sobre el cuidado que debe tener Sheinbaum sobre el tabasqueño es con respecto a que la mandataria tiene pocos “márgenes de maniobra política”, además de carecer de lealtades, pues la mayoría se la rinden a López Obrador, entre ellos los gobernadores de Morena.