Nubla descontento civil nuevo gobierno en Perú, por todo el país manifestantes muestran apoyo a Castillo
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La protesta en Andahuaylas es una de varias que han erupcionado en diversas ciudades desde el miércoles cuando Boluarte asumió el poder después que el Congreso destituyó al presidente Pedro Castillo
LIMA, PER.- Una protesta el sábado en una ciudad de los Andes de Perú dejó al menos 16 civiles heridos y un policía retenido por más de tres mil manifestantes que exigen elecciones generales, así como la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y del desacreditado Parlamento.
La protesta en Andahuaylas es una de varias que han erupcionado en diversas ciudades desde el miércoles cuando Boluarte asumió el poder después que el Congreso destituyó al presidente Pedro Castillo. Antes, el entonces mandatario buscó disolver el Parlamento, pero no recibió apoyo de los militares.
La Defensoría del Pueblo pidió liberar al policía Walter Silvera retenido por grupos de manifestantes, cerca a la plaza central de la ciudad y exigió que su “integridad debe ser plenamente respetada”. Anthony Gutiérrez, director del hospital de Andahuaylas, dijo que había 16 lesionados por contusiones, uno de ellos grave con una herida en la cabeza.
Más temprano Boluarte juramentó un gabinete ministerial centrista y les pidió a sus miembros no ser corruptos. “¿Jura usted por dios y la patria desempeñar leal y fielmente sin cometer actos de corrupción?”, fue la frase que la primera mujer presidenta de Perú repitió antes de juramentar a sus 17 ministros. Nombró como primer ministro al abogado Pedro Angulo, un exfiscal anticorrupción.
La Presidenta juramentó como ministro de Economía y canciller a Alex Contreras y Ana Gervasi, quienes eran viceministros en sus respectivas secretarías. También nombró a su abogado, Alberto Otárola, como ministro de Defensa. Otárola había desempeñado el cargo hace una década.
Expertos afirman que será fundamental el papel de los nuevos integrantes para elevar la tensión o apaciguar a un país que en la víspera acumuló alrededor de 30 protestas, la mayoría modestas, pero algunas de ellas bloquearon carreteras.
Una variable importante será el olfato de Boluarte para manejar las olas de descontento y generar una coalición en el Congreso que la sostenga “y al mismo tiempo que sea una coalición, que no resulte aberrante para las izquierdas”, declaró Omar Coronel, catedrático de Ciencias Políticas en la Pontificia Universidad Católica de Perú.
Otro aspecto clave que Boluarte debe tener en cuenta es la fuerza de represión que la policía ha aplicado estos días contra manifestantes en todo Perú. “Reaccionar a las protestas con represión es otro punto que probablemente ayudaría a que haya más protestas en general”, afirmó Coronel.
Las manifestaciones se encendieron en todo Perú desde el miércoles, cuando Boluarte asumió la presidencia. Ayer varias carreteras seguían bloqueadas por manifestantes que pedían el cierre del Congreso, la renuncia de Boluarte y nuevas elecciones.
El viernes en la ciudad de Lima unos mil manifestantes chocaron con la policía. Pedían la renuncia de todos los congresistas, de la nueva presidenta y la liberación del expresidente Castillo. Mauro Sánchez, un manifestante, dijo: “el Congreso nos ha dado una patada y se han burlado del voto popular. Tomemos las calles. No nos dejemos gobernar por este congreso mafioso”.