Ómicron es ‘presagio’ del fin de la fase epidémica, señalan expertos de Sudáfrica
Señalan la disminución en los contagios y en las hospitalizaciones con la nueva variante como un primer indicio.
JOHANNESBURGO, SAF.- Los casos de infección con la variante Ómicron de COVID-19 presentan una disminución en la gravedad de los síntomas, lo que puede ser un “presagio” del fin de la pandemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Los primeros estudios en Sudáfrica –donde se registró por primera vez la nueva variante– indican que Ómicron da como resultado una cuarta parte de las muertes asociadas con las variantes anteriores.
En el primer análisis realizado para evaluar el riesgo de fallecimiento por Ómicron, los investigadores examinaron el progreso de los pacientes con COVID ingresados en el Hospital Académico Steve Biko y en el Hospital del Distrito de Tshwane.
“Hay señales claras de que las tasas de casos y admisiones en Sudáfrica pueden disminuir aún más durante las próximas semanas”, escribieron expertos.
“Si este patrón continúa y se repite a nivel mundial, es probable que veamos un desacoplamiento completo de las tasas de casos y muertes, lo que sugiere que Ómicron puede ser un presagio del fin de la fase epidémica de la pandemia que marca el comienzo de su fase endémica”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos describen una enfermedad endémica como un aumento repentino y localizado de una enfermedad en particular que generalmente está presente en una comunidad. Esto significa que la propagación de la enfermedad es predecible; lo que contrasta con una pandemia por su carácter global.
“Hubo una disminución en la gravedad de la enfermedad en la cuarta ola impulsada por Ómicron en la ciudad de Tshwane, su primer epicentro mundial, con menos muertes, ingresos en la UCI y una estadía más corta”.
Los autores del estudio, publicado en la Revista Internacional de Enfermedades Infecciosas, señalan que la ola de Ómicron actual aumentó a un ritmo más rápido que las ondas anteriores, desplazando por completo la variante Delta en cuestión de semanas. Pero, cinco semanas después de su inicio, observaron una disminución tanto en los casos como en las admisiones hospitalarias.