Prevén que se resuelva situación de sacerdote acusado de violación

Noticias
/ 17 agosto 2015

La semana pasada, el sacerdote, quien prestaba su ministerio en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, fue detenido por elementos de la Policía Ministerial en cumplimiento a una orden de aprehensión tras la presunta comisión del delito de violación en contra de tres víctimas, dos hombres (uno de ellos menor de edad) y una mujer.

Pachuca, Hidalgo.- Este martes vence el plazo constitucional para que el juez cuarto de lo penal en Hidalgo, José Alfredo Téllez Rodríguez, dicte auto de formal prisión o libertad al sacerdote Alfredo Campos Sancen, acusado de violencia sexual en la comunidad de Mixquiahuala en agravio de tres personas. 
La semana pasada, el sacerdote, quien prestaba su ministerio en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, fue detenido por elementos de la Policía Ministerial en cumplimiento a una orden de aprehensión tras la presunta comisión del delito de violación en contra de tres víctimas, dos hombres (uno de ellos menor de edad) y una mujer. 
El pasado jueves, tanto el sacerdote como las víctimas realizaron su declaración. 
Sin embargo, la defensa del padre pidió la duplicidad del tiempo constitucional, es decir, de 72 horas a seis días para determinar si hay elementos que prueben su inocencia. Ante ello se espera que este martes se determine la situación jurídica del sacerdote. 
Por su parte, un grupo de al menos 50 feligreses se manifestaron en el Centro de Readaptación Social de Pachuca, así como en la plaza Juárez donde se ubica el Palacio de Gobierno. 
En este último lugar, los seguidores del padre rezaron un rosario en favor del sacerdote ya que insisten en que es inocente y sólo es víctima de difamaciones. 
La detención del sacerdote ha ocasionado una división entre los pobladores del municipio, debido a que algunos consideran su culpabilidad como un hecho, mientras que otros aseguran que se trata sólo de difamaciones. 
El fin de semana se registró una fuerte tensión en esa comunidad, donde por la mañana aparecieron pintas en las paredes laterales de la iglesia con señalamientos hacia el sacerdote. 
Al lugar acudió el obispo de la diócesis de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, donde mantuvo una reunión con los pobladores. 
El obispo reiteró que no aprueban las acciones del padre Alfredo y tampoco han solapado ningún tipo de conducta ilícita, por lo que el conocerse de la situación serán únicamente las autoridades judiciales las que determinen la culpabilidad o inocencia del inculpado, la iglesia, dijo, no proporcionará un defensor jurídico al padre.   

COMENTARIOS

TEMAS
Selección de los editores