Putin aparece en la TV rusa siendo acosado por simpatizantes en una extraña aparición pública
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La televisión estatal de Rusia mostró un video de Putin, vestido con un traje oscuro y corbata, siendo acosado por una multitud de personas
Vladimir Putin hizo una rara aparición pública en Rusia el miércoles, donde el líder típicamente cauteloso sonrió, estrechó la mano y posó para selfies con una multitud de sus fervientes seguidores, solo unos días después del motín armado fallido del fin de semana.
La televisión estatal de Rusia mostró un video de Putin, vestido con un traje oscuro y corbata, siendo acosado por una multitud de personas durante su visita el miércoles a la ciudad de Derbent en la región predominantemente musulmana de Daguestán en el Mar Caspio.
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“¡Estamos felices de verte!” exclama una mujer por encima de los vítores ensordecedores cuando Putin le da la mano a un grupo estridente de simpatizantes muy entusiastas reunidos junto a una fuente.
En la grabación se le ve acariciando y besando la cabeza de dos niñas, una de las cuales pasa su brazo alrededor del cuello del presidente y le suplica: “Por favor, te lo ruego, ¿puedo tomarme una foto contigo?”.
La niña le pide a su madre que está cerca, que tome la foto y luego parece chillar de alegría.
Se escucha a otro partidario deseando al hombre fuerte del Kremlin de 70 años “buena salud y que viva hasta los 100 años”.
El extraño paseo público estuvo fuera de lugar para el usualmente distante Putin, quien ha sido descrito en los informes de los medios como algo así como un germaphobe.
Putin aparentemente viajó a Daguestán en la festividad islámica de Eid-al-Adha para impulsar el turismo en la región, pero ha sido ampliamente visto como un intento de exhibir su popularidad dentro de Rusia luego del levantamiento fallido del grupo mercenario Wagner.
La rebelión de corta duración, encabezada por Yevgeny Prigozhin, el fundador del ejército privado de Wagner, planteó la amenaza más grave para el control férreo de Putin en el poder en más de 20 años.
Prigozhin se exilió en Bielorrusia el martes, según el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, después de que Rusia dijera que no enfrentaría cargos penales por el motín.
