Revelan que la DEA tenía agentes infiltrados en el Cártel de Sinaloa; atestiguando los crímenes de ‘Los Chapitos’

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Dicha información fue revelada el 7 de marzo pasado, en una audiencia en Almoloya de Juárez
Se ha revelado que la DEA pudo conformar las principales acusaciones contra el Cártel de Sinaloa, con tres infiltrados que en México y Estados Unidos grabaron reuniones de capos, conocieron laboratorios de fentanilo y atestiguaron el negocio criminal de “Los Chapitos”.
Uno de ellos de nombre Miguel Alonso Payán, miembro del grupo de seguridad de Ovidio Guzmán, otro de ellos era Juan Carlos Arce Cabrera, distribuidor de narcóticos, y un tercer sujeto, identificado con las claves “NN” quien fungía como administrador de las bodegas de droga del cártel en California.
Dicha información fue revelada el 7 de marzo pasado, en una audiencia en Almoloya de Juárez, en la que Ovidio Guzmán López “El Ratón” fue notificado de los nuevos cargos en su contra en las Cortes Federales de los Distritos Norte de Ilinois y Sur de Nueva York.
Al menos hasta mayo de 2021, la DEA tuvo esas tres fuentes privilegiadas de información en el círculo cercano de los hijos del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Los tres entregaron fotografías y detalles de la distribución en EU de 2017 a 2022, además de que todas sus conversaciones electrónicas y telefónicas eran vigiladas.
En 2019, al lastimarse un brazo y ya no poder seguir en tareas de seguridad, Miguel Alonso Payán recibió instrucciones para transportar pastillas de fentanilo ocultas en sillones y asientos de autobuses desde Sinaloa a Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado, Nogales y Sonoita.
Alonso Payán declaró que en los cuatro años que trabajó para el grupo criminal, solo vio en dos ocasiones a Ovidio Guzmán “El Ratón”.
La primera vez fue en 2020, cuando él y su primo Jimmy Loera visitaron al capo en el rancho de La Anona.
Jimmy Loera, quien trabajó dos años con el hijo de “El Chapo”, era el responsable de una casa de seguridad en el Fraccionamiento Montebello, de Culiacán, donde el grupo delictivo almacenaba drogas y armas.
Loera le confirmó en una ocasión a Alonso Payán que “Los Chapitos” enviaban mensualmente de 400 a 500 mil pastillas de fentanilo a la frontera.
Las comunicaciones por teléfono de Alonso y Loera estuvieron monitoreadas por la DEA.
La segunda ocasión que vio a “El Ratón” fue en Jesús María, localidad del Municipio de Culiacán. Aquella vez el hijo de “El Chapo” portaba una pistola que tenía grabadas las iniciales JGL de su padre. El 5 de enero pasado Ovidio fue detenido en ese lugar.
Alonso Payán entregó a la DEA fotografías de laboratorios, dinero y autobuses que transportaban fentanilo. La agencia también tiene fotos de Alonso en las que aparece disparando o portando una AK-47 y una granada. En el 2021 Alonso dejó de operar para la organización.