Ricardo Salinas rechaza que busque ser presidente de México. ‘Yo no nací para ser empleado’, afirma

CDMX. Con frases como “Yo no nací para ser empleado”, “el que se ríe, se lleva y el que se lleva, se aguanta” o, “si ya saben cómo soy, ¿para qué me invitan?”, Ricardo Salinas Pliego, presidente y fundador de Grupo Salinas aderezó la conversación que sostuvo hoy con el periodista Sergio Sarmiento, titulada “La libertad: en defensa de la sociedad abierta” en el marco de la 79 Asamblea Anual de la Sociedad Interamericana de Prensa.

Durante la charla, que se desarrolló en torno a una selección de los más polémicos mensajes que el empresario ha publicado en su cuenta de X (antes Twitter), Salinas expuso, sin filtros ni corrección política, sus posiciones en torno a la posibilidad de que participe en política, la exhibición de la riqueza personal, la libertad, la ideología de género, el federalismo y las elecciones, entre otros.

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Pronto y sin pregunta de por medio, “el Tío Ricardo”, como se dirigen a él sus seguidores en redes sociales, despejó la incógnita en torno a la especulación de que su activismo en el ciberespacio tendría como propósito buscar la Presidencia de la República. “No: Yo no nací para ser empleado. Y el presidente es un empleado del pueblo”, atajó.

Salinas también defendió las publicaciones en las cuales hace ostentación de su riqueza afirmando que “mostrar la riqueza personal es una fuente de inspiración” para los demás y defendió sus estilo personal de comunicar reconociéndose como un individuo “políticamente incorrecto”.

En línea con esta definición, utilizó reiteradamente la expresión “zurdos de mierda” para referirse a quienes se adscriben a ideas de izquierda y que, en el caso del gobierno mexicano, ha etiquetado como “gobiernícolas”. Incluso, durante la sesión de preguntas y respuestas, cuando sus interlocutores se refirieron a políticos de izquierda, Salinas complementó siempre con el adjetivo y solicitó “no quitarles el apellido”.

“No voy a votar”

En la sesión de preguntas y respuestas el primero en cuestionarlo fue el presentador estrella de la televisora que encabeza, Javier Alatorre, quien le preguntó si acudirá a votar en la elección presidencial en marcha. Categórico, Salinas afirmó que no irá a las urnas porque “yo estoy en rebeldía permanente y no consiento la existencia del INE y de su sistema”.

Sin embargo, el empresario aseguró enseguida que, pese a su resistencia a participar en la jornada electoral de junio próximo hará, desde las tribunas que tiene a su disposición, “todo lo necesario para que la gente tome conciencia”.

Desestimó el valor del voto como instrumento de cambio social señalando que, “si en lugar de ir a votar, cada uno convenciéramos a 10 de que hagan lo correcto, tendríamos otro mundo”.

El federalismo se tergiversó

Cuestionado por el director General de Vanguardia, Armando Castilla, sobre su opinión respecto de la fórmula de distribución de la recaudación tributaria en el país, Salinas aseguró que el modelo ha sido pervertido y actualmente “estamos yendo hacia un centralismo y un gigantismo que está lleno de defectos” que no responde a la idea esencial del federalismo.

“Los estados (de la República) deberían exigir que los impuestos se recauden en el estado”, para después hacer una aportación para la existencia de Federación, afirmó, haciendo hincapié en que lo que hoy ocurre es exactamente lo contrario, porque eso es lo que beneficia a los “gobiernícolas” que deciden arbitrariamente a quién le dan dinero y a quién no.

Se dijo un “ferviente defensor del federalismo” y aseguró que la perversión del modelo comienza en el terreno fiscal, “porque toda la recaudación se denomina ‘federal’ y se la agencia el Presidente para hacer lo que le da la gana”.