Sí hay periodistas asesinados, pero no por el Estado; reconoce AMLO
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El mandatario negó que su gobierno persiga y reprima a periodistas, así como que aseguró que se garantiza la libertad de expresión
Andrés Manuel López Obrador reconoció que periodistas sí son asesinados en México, pero “la pequeña diferencia” es que ninguno ha perdido la vida por el Estado, como ocurría en sexenios pasados, afirmó.
En conferencia de prensa, el presidente afirmó que en el país, durante su administración, no se violan los derechos humanos, no se reprime y se garantiza la libertad de expresión.
“No vamos aquí a debatir sobre el número (de periodistas asesinados) sean 10 o 20, 1, no, eso no, nada más que no hay uno, un periodista reprimido ni mucho menos asesinado como era antes, esa es la pequeña diferencia. Sí hay lamentablemente periodistas asesinados, pero no hay periodistas asesinados por el Estado como era antes”, declaró el mandatario.
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Acusó que actualmente opositores van a Europa a denunciar el número de periodistas asesinados durante su sexenio y aseguro que se garantiza la libertad de expresión.
“Porque van a Europa y nuestros adversarios conservadores se dedican a decir que se asesina a los periodistas. Aquí se garantiza la libertad de expresión y el Estado no reprime, no viola derechos humanos eso es lo único y sí tenemos la obligación con los periodistas y con todos los ciudadanos mexicanos, con todas las personas con todos los seres humanos, de proteger la vida, porque el principal de los derechos es la vida y eso lo estamos haciendo”, dijo.
La Organización Reporteros Sin Fronteras han mencionado en varias ocasiones que en México se asesinan a más periodistas que en otras partes del mundo, como en Ucrania o Palestinas, países que se encuentran en guerra.
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Hace poco más de una semana, el Tribunal de los Pueblos condenó a México, Sri Lanka y Siria por asesinatos a periodistas y “todas las violaciones a los derechos humanos presentadas contra ellos” por parte de la Fiscalía.
El comunicado del Tribunal señala que los Estados acusados fueron informados “oportunamente” de su derecho de defensa, pero ninguno respondió. Y ante la falta de acción, se ofrecieron una serie de recomendaciones con el objetivo que la comunidad internacional tomen medidas al respecto.
