Sobrevivientes del incendio en estación migratoria de Ciudad Juárez luchan por justicia a un año del trágico suceso

Han pasado doce meses desde la trágica noche en la estancia migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, pero para los sobrevivientes, el dolor y la búsqueda de justicia continúan. Veintisiete personas que lograron salir con vida del incendio del 27 de marzo de 2023 aún enfrentan las secuelas físicas y emocionales de esa fatídica noche, mientras buscan respuestas y reparación.

Eduardo Rojas, coordinador de litigio estratégico de la Fundación para la Justicia, una de las organizaciones que han acompañado a las víctimas, señala que la mayoría de los sobrevivientes sufren secuelas por quemaduras internas, algunos con daño neurológico, y hasta el día de hoy no han recibido un diagnóstico definitivo sobre la permanencia de estas lesiones. Además, critica la continuidad de Francisco Garduño como titular del INM, quien enfrenta cargos por ejercicio indebido del servicio público.

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Los recuerdos del incendio siguen frescos para Eduard de Jesús Caraballo López, originario de Venezuela, quien estaba retenido en la estancia esa fatídica noche. Mientras su esposa, Viangly Infante Padrón, estaba afuera tramitando su liberación, él luchaba por sobrevivir dentro del edificio en llamas. Recuerda cómo el fuego comenzó y la desesperación se apoderó del lugar, mientras él buscaba refugio en un baño y los bomberos lo rescataron desmayado quince minutos después.

Viangly, por su parte, relata la angustia de presenciar el incendio desde afuera, sin saber qué estaba sucediendo con su esposo dentro del edificio. Su búsqueda desesperada en las ambulancias se volvió viral esa noche, pero la alegría de encontrar a Eduard se vio empañada por sus lesiones pulmonares permanentes.

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El proceso de compensación para las víctimas ha sido lento y lleno de obstáculos. A pesar de los esfuerzos de organizaciones como la Fundación para la Justicia, las autoridades han mantenido una actitud cerrada y las familias de las víctimas continúan sin recibir una indemnización adecuada.

El panorama se complica aún más con la falta de cambios en la política migratoria del país y la permanencia de Garduño en su cargo, a pesar de enfrentar un proceso penal en libertad. La impunidad y la falta de responsabilidad institucional son una afrenta para las víctimas y sus familias, que siguen exigiendo justicia.

Aunque ocho personas han sido detenidas por su presunta responsabilidad en el incendio, entre los que se encuentra Salvador González Guerrero, exdelegado del instituto en Chihuahua; Eduardo A. M. Y Juan Carlos M. C., empleados del INM; Gloria Liliana “N”, Daniel “N” y Rodolfo “N”, agentes del INM; Alan Pascual “V”, guardia de seguridad de la empresa CAMSA e incluso Jasón “N”, migrante venezolano señalado como el iniciador del fuego, el camino hacia la verdad y la justicia sigue siendo largo y complicado. Mientras tanto, la estancia migratoria permanece cerrada, pero las cicatrices del pasado aún son visibles en sus paredes, recordando a todos la tragedia que ocurrió en su interior.