Sumó Cártel de Sinaloa control de 20 estados con García Luna

El Cártel de Sinaloa pasó de controlar cinco a 20 entidades en menos de una década mientras Genaro García Luna estuvo al frente de la AFI y la SSP, según información revelada por Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, durante el primer día del juicio que enfrenta el exsecretario de Seguridad.

“Con la ayuda del Gobierno (mexicano) el Cártel creció en términos de territorio”, fue la declaración del originario de Torreón, quien fue agente de la Procuraduría General de la República y de la Policía Ministerial de Coahuila.

Durante el 2001, el cártel controlaba Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango y Coahuila, señaló “El Grande” con ayuda de un mapa de la república mexicana en la Corte del Distrito Este de Nueva York.

Coahuila estuvo gobernada por Enrique Martínez y Martínez de 1999 a 2005 y por Humberto Moreira de 2005 a 2011. Durante el cambio de administración la entidad pasó de estar controlada por el Cártel de Sinaloa al de Los Zetas.

CAMBIA EL CONTROL

De acuerdo con la declaración de Villarreal, a partir de 2010, cuando ya García Luna estaba al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el Cártel de Sinaloa tenía bajo su poder alrededor de 20 entidades, entre ellas había sumado Sinaloa, Durango, Nuevo León, Zacatecas, Jalisco, Nayarit, Colima, Ciudad de México, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Querétaro.

Ya no figuraba Coahuila porque para 2010 ya estaba bajo el yugo de Los Zetas.

“Nos compartía (García Luna) información sobre las investigaciones contra nuestra organización. Ofrecía información para que pudiéramos golpear a nuestros rivales. Fue una gran ayuda porque pudimos crecer y minimizar a nuestro rival. Crecimos en términos de territorio y cantidad de drogas y eliminando grupos rivales”, refirió “El Grande” en el inicio del juicio contra el secretario de Seguridad de Felipe Calderón.

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MILLONARIO SOBORNO NO CUPO EN CAMIONETA

La información que García Luna ofrecía a la organización criminal era a cambio de sobornos y, según el testigo protegido, entre 2001 y 2004 recibió de uno a 1.5 millones de dólares mensuales, pero hubo una ocasión en la que le entregaron 16 millones de dólares.

Según Villarreal, dicho pago millonario era el equivalente a la mitad del valor de dos toneladas de cocaína, la cual robaron a sus rivales con ayuda de la información de la Agencia Federal de Investigación (AFI).

El pago fue entregado en billetes de 100 dólares contenidos en cajas de cartón, pero eran tantas que no cabían en la camioneta donde llegaron los enviados de García Luna, incluso los criminales les prestaron otro vehículo para que se llevaran el dinero.

Villarreal tejió relaciones con el crimen organizado desde 1995, año en que fue asignado a la policía de Torreón, y llegó a trabajar con los hermanos Beltrán Leyva cuando pertenecían al Cártel de Sinaloa.

Desde San Pedro, Piedras Negras, Monclova y Acuña, “El Grande” enviaba drogas hacia Estados Unidos, pero su centro de operaciones era Torreón.

En septiembre de 2010, “El Grande” fue detenido en Puebla por elementos de la Marina.