Tras 50 años, Alemania pide perdón por atentados de 1972 en los Juegos Olímpicos de Múnich

Frank-Walter Steinmeier, presidente de Alemania, pidió perdón este lunes en la ceremonia de conmemoración del 50 aniversario de los atentados en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972 contra atletas y miembros del equipo israelí en un aeródromo de la ciudad, donde tuvo lugar un intento de rescate fallido.

Steinmeier mencionó que la nación alemana debe asumir parte de su responsabilidad por los fallos en la protección de atletas y por tardar cinco décadas en indemnizar a los familiares de las víctimas.

“No podemos enmendar lo ocurrido”, dijo Steinmeier en su discurso. “Estoy avergonzado. Como jefe de Estado de este país y en nombre de la República Federal de Alemania pido perdón por la insuficiente protección de los atletas, por la insuficiente resolución de este asunto”.

El 5 de febrero de 1972, miembros del equipo olímpico israelí fueron tomados como rehenes en la villa de atletas por palestinos de Septiembre Negro. Dejando el saldo de once israelitas, un policía alemán y cinco asaltantes palestinos fallecieron en los enfrentamientos de la villa olímpica, cerca al aeródromo de Fuerstenfeldbruck, cuando la operación de rescate desembocó en un tiroteo.

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Aunque el evento deportivo continuó, el Comité Olímpico Internacional (COI) no atendió por medio siglo las peticiones de las familias de las víctimas para que se celebrara un acto de recuerdo en una ceremonia de los Juegos Olímpicos.

Hasta que, por primera vez en 50 años, el COI guardó un momento de silencio por las víctimas de Múnich durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en Tokio durante 2021.

Aseveró que las fuerzas de seguridad alemanas, así como las autoridades estatales, fallaron en sus funciones; por lo que los familiares “tienen derecho a obtener por fin respuestas a las preguntas que les han torturado”, dijo, ante la presencia de los familiares de las víctimas israelíes en la ceremonia. “También una respuesta a la pregunta de por qué se les dejó solos con su dolor durante tanto tiempo”.

Aunado a que las banderas en los edificios estatales ondeaban a media asta el presidente israelí Isaac Herzog y Steinmeier depositaron una corona de flores en el lugar.