Cambio tecnológico y retos sociales

El 28 de junio pasado, la planta de General Motors en Ramos Arizpe sacó al mercado su primer vehículo 100 por ciento eléctrico; se trata de la SUV Blazer EV, lo que fue posible gracias al talento de los trabajadores y a una inversión de mil millones de dólares, destinando el producto al mercado de exportación y al interno. El hecho es relevante, pues señala la transición del motor de gasolina al eléctrico, la cual cobrará fuerza en el corto plazo.

Lo anterior significa, por una parte, la tendencia a la baja de los vehículos impulsados por energías fósiles, mientras el gobierno federal —contra toda lógica-, no termina de construir una refinería. Por otra parte, lo sucedido en GM es una muestra de que el complejo automotriz de la región cuenta con una red de proveedores capacitados para integrarse de manera eficiente a los nuevos productos, mostrando condiciones propicias para vincularse al proyecto de Tesla.

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Y aquí abordamos el efecto Tesla, con múltiples implicaciones en nuestro entorno inmediato, que tienen que ver con inversiones en infraestructura, capital humano, medio ambiente y movilidad, por citar unos ejemplos. El hecho que hayamos entrado a la electromovilidad, tanto en el caso de GM como lo que se viene con la empresa de Elon Musk, expone y magnifica los grandes contrastes que imperan en nuestra sociedad.

Veamos como ejemplo el caso del transporte urbano de pasajeros en la zona metropolitana de Saltillo, que muestra el rostro del atraso, y por el otro, el del avance tecnológico con los coches eléctricos. Es pertinente que la autoridad municipal lleve a cabo un cambio radical en este tema; si el alcalde logra lo anterior, habrá solucionado uno de los problemas endémicos que padecemos, y el siguiente verso quedaría obsoleto:

“Alcaldes van pasando
y la chatarra sigue rodando”.

Urge una solución integral al problema, el cual no se restringe a la incorporación de unidades nuevas, sino que implica toda una estrategia que incluya el rediseño de las rutas, evitando que los autobuses suban y bajen pasaje a las puertas de cada zapatería del centro, cual traje a la medida. Este ejemplo pudiera parecer exagerado, pero tiene algo de cierto.

Unidades más eficientes y menos contaminantes, asumiendo que se llegase a tener un mejor sistema, ayudarían a mejorar la calidad del aire, la cual ni siquiera conocemos de manera eficiente y sistemática. Lo anterior e pudiera complementarse al eliminar los subsidios al automóvil, haciendo más costoso su uso, sin embargo, lo que viene haciendo el gobierno federal es todo lo contrario, implementando un impuesto regresivo que favorece a los que disponen de autos propios, mientras que numerosas personas deben de transportarse a diario en autobuses bajo condiciones cuestionables.

El capital humano es otro tema importante, pues es un elemento clave para asegurar la llegada de nuevas inversiones a la región, por ello, deben consolidarse y reforzarse proyectos como el de las becas Siemens, cuyo propósito es capacitar a los profesores y a los alumnos en las nuevas tecnologías.

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A nivel nacional Coahuila está bien posicionada en indicadores como: índice de marginación, rezago educativo, analfabetismo, competitividad y exportaciones. Sin embargo, las dinámicas económicas y tecnológicas vienen exponiendo de manera visible rezagos como el ya mencionado del transporte urbano. Existen, sin embargo, retos en aspectos como los siguientes, donde nuestra ubicación viene entre paréntesis: casas de la cultura por cada 100 mil habitantes, (20) médicos generales por cada 100 mil habitantes, (25) mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos, (23) mortalidad por cáncer cérvico -uterino, por cada 100 mil mujeres de 25 años y más, (28) mortalidad por diabetes melitus por cada 100 mil habitantes, (23) y tasa de mortalidad por suicidios, por cada 100 mil habitantes, (25). Los anteriores son datos recientes para Coahuila.

Estos son algunos de los retos que debemos superar, para poder acceder a una mejor calidad de vida. Los avances económicos deben ir acompañados de logros sociales, para poder hablar de un desarrollo integral.