Carteras vencidas de los sistemas de agua, ¿quién atiende el problema?
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Entre los tres municipios más grandes de La Laguna, Torreón, San Pedro y Gómez Palacio, se suma una cartera vencida en los sistemas operadores de agua de mil 955 millones de pesos.
Al término de 2021, el Simas Torreón tenía una cartera vencida de más de 77 mil usuarios morosos con adeudos que iban hasta casi los mil meses. La suma de cartera era de 847 millones 930 mil pesos, un promedio de 11 mil pesos por usuario.
Al mes de marzo, la cartera vencida en San Pedro era de 634 millones 183 mil pesos, y la cantidad de usuarios morosos era de 16 mil 686 personas o cuentas. Un promedio de 38 mil pesos.
En Gómez Palacio la cartera vencida ascendía en marzo a 473 millones 432 mil pesos en 54 mil 839 contratos.
Entre los usuarios morosos, los que más deben son los de San Pedro, pues el promedio de adeudo es de 38 mil pesos, mientras que en Torreón es de 11 mil pesos y en Gómez Palacio de 8 mil 600.
Si lo elevamos a la cartera vencida por la población, cada ciudadano de San Pedro debería 6 mil 340 pesos, en Torreón, casi mil 200 pesos y en Gómez Palacio mil 275 pesos.
Y estos adeudos son sólo de las cuentas con contrato o medidor, pues a esa deuda habría que sumarle la cantidad de usuarios que no cuentan con un medidor y que o no pagan o se les asigna en el mejor de los casos una cuota. En San Pedro, por ejemplo, sólo hay 551 medidores, según una respuesta a una solicitud de información, cuando las tomas superan las tres mil.
A qué viene a cuento este tema, pues que hay una cultura de no pago del agua, muchas veces porque el tema ha sido tratado políticamente, más como un asunto clientelar que como una obligación civil.
Viene a cuento porque de cara al proyecto de Agua Saludable de La Laguna, que pretende traer agua del sistema de presas para abastecer a la población, los sistemas trabajan en números rojos, con infraestructura vieja y sin capacidad de cobro.
Lo anterior a pesar de
que se ha expresado la importancia de mejorar la eficiencia comercial, es decir, la necesidad de medir correctamente el agua que se entrega a los usuarios y que estos paguen con tarifas que permitan una adecuada operación, mantenimiento, conservación y reposición de la infraestructura.
AL TIRO
Las preguntas son: qué se está haciendo para mejorar esa eficiencia comercial, cuáles son los retos y metas para abatir o si simplemente se empieza a nadar de muertito en espera por el proyecto Agua Saludable.
Si partimos de que cada vez se dificulta más la dotación en cantidad y calidad de agua, esto repercutirá seguramente en el pago del servicio por parte de la ciudadanía, pues, justificable o no, muchos deciden no pagar cuando no tienen el servicio o lo tienen escalonado.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH, 2020), en Coahuila 2 de cada 10 viviendas reciben agua cada tercer día o más. Mientras que en Durango la cifra es de 1.2 de cada 10 hogares.
No hay dato desagregado en la Comarca Lagunera, donde la crisis del agua es más grave que en otras regiones. Pero si esos datos comienzan a subir, sería de esperarse que también lo haga la cartera vencida.
La cuestión, nuevamente, es preguntar qué se hace para hacer eficiente no sólo el cobro, sino por consecuencia la disposición de agua para toda la población.