Claudia Sheinbaum... La reina de la video-reacción

Mucha gente se queja de que YouTube y otras redes sociales han hecho famosa a mucha gente sin ningún talento particular o cualidad destacable... Y es cierto.

Pero también es verdad que gracias a estas mismas plataformas hemos podido conocer a nivel global a auténticos virtuosos en distintas disciplinas que, en los medios tradicionales, jamás habrían tenido una oportunidad, lo que empareja mucho las cosas.

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Además, tampoco es como que el cine, la televisión y la industria disquera del siglo pasado fueran un filtro infalible para la mediocridad. La farándula siempre estuvo repleta de artistas de muy dudosas dotes, actores y actrices con menos expresividad que un vaso de agua al tiempo y cantantes incapaces de pegarle a la nota correcta con una bazuca a medio metro de distancia.

Pero, de regreso con los famosos de YouTube, vaya que existen canales que han alcanzado fama mundial y la anhelada monetización con puras babosadas. Una de las modalidades de entretenimiento que más insulsa encuentro es la de las llamadas “video-reacciones”.

Por si no está familiarizado, son videos en los que el youtuber en cuestión, algún invitado o un grupo es expuesto por vez primera a una pieza musical, alguna película, rutina de baile o de comedia, incluso algún platillo o performance... lo que sea.

El “entretenimiento” está en contemplar su emoción, arrebato, disgusto, embelesamiento, repulsión, conmoción, asco, tristeza y lo que resulte, cosa que podría coincidir con nuestro juicio sobre la pieza en cuestión o contrastar por completo.

Creo −y podría estar equivocado− que al menos en internet se popularizaron primero los videos de niños reaccionando a cualquier expresión de la cultura popular, y luego alguien tuvo la feliz idea de grabarse a sí mismo.

A menos que el “reaccionante” sea un experto en la materia y nos ofrezca algún punto de vista valioso, la verdad es que no le veo mucho sentido.

Hay “coaches” de canto que reaccionan a interpretaciones en vivo que van de Freddie Mercury a José José; o concertistas que aseguran escuchar por vez primera clásicos del rock, en cuyo caso puede resultar más didáctico que sólo contemplar pasivamente la emoción ajena.

Pero es internet y lo que pulula es gente ordinaria reaccionando a cualquier pendejada, así que me prohíbo dedicarle demasiado tiempo a estos contenidos.

El Chabelo sin gracia que catafixió a un país de endeble democracia por una tiranía de estado hegemónico, Andrés Manuel López (no confundir con su hijo, “el popis jr”.), se convirtió en el streamer número uno de la cibertelevisión humorística.

No es un chiste, el dato es cierto y 100 por ciento verificable. “La Carabina” de AMLOSIO, es decir, “La Mañanera”, la conferencia matutina del Presidente de la antigua República Mexicana llegó a ser la transmisión más vista de la plataforma de YouTube en América Latina. Incluso recibió su constancia y su placa (“Botón de Oro”), que YouTube otorga a los creadores de contenido más exitosos, cuando superó el millón de suscriptores. ¡Una pistola el condenado viejito!

Pero, con el relevo sexenal, el programa tuvo que reformatearse, y ya con su nueva y desangelada conductora, los índices de audiencia se fueron naturalmente en picada. Y es que hay que reconocer el talento que tenía el macuspano no sólo para discurrir sandeces, sino su “timing” y su “delivery” para escupirlas. ¡Un talento natural para la comedia! Mientras que la doctora, cada vez que quiere ser chistosa, provoca ganitas como de llorar (“cringe”, que dice la chaviza; “ñáñaras”, que le llamábamos nosotros).

Hubo que hacer algo para recuperar al público cautivo y fue entonces que alguien en el equipo de la Presidenta con P parió una idea genial y comenzaron a ofrecernos las video-reacciones del Bienestar.

Y es que últimamente la científica parece que acude a la mañanera a enterarse de cómo está la situación del País, cuando ya muchos de nosotros, sobre todo los desvelados, conocemos los encabezados del día. Así que nos limitamos a ver cómo ella reacciona y pide chance “unos diyitas” para ver cómo se desarrolla el asunto en cuestión.

En cadena nacional (realmente global) la vimos enterarse del doble homicidio de los colaboradores de la jefa capitalina Clara Brugada. Materialmente atestiguamos en tiempo real cómo la sangre se le iba a los talones en pleno “Martes de Seguridad”, sección estelar de la infame revista matutina.

¿Cuenta como video-reacción? ¡A puro calzón que sí! ¡Pero espere −reza el infomercial−, aún hay más!: El escalofriante caso Teuchitlán, ese que de campo de exterminio terminó en academia superior para el adiestramiento de las fuerzas básicas de grupos propensos a los abrazos, también se nos presentó en formato de video-reacción.

Es decir, quizás no vimos el momento preciso en que doña Clau fue enterada, pero sí la acompañamos durante varios días en el proceso de ir agarrándole la onda a algo de lo que inexcusablemente debía estar informada la Presidencia −¡desde el sexenio pasado!−, ya que la Guardia Nacional ya había intervenido el hoy célebre Rancho Izaguirre. ¿“Quiobo”? ¡Video-reacción y hasta en capítulos, papá!

Desde luego, el maestro de blancas sienes, el sensei López Obrador fue pionero como en todo de la video-reacción también. Recordemos cuando se despertó con la novedad de que “El Mayo” Zambada había sido teletransportado de Sinaloa a EU sin que la administración Biden le corriera la cortesía de avisarle “kastabapasanda”. Fueron semanas de verlo pasar aceite a cuadro con una mezcla de azoro, incertidumbre, incredulidad, molestia, indignación, ofuscación y, desde luego, miedito y taquicardia. Se despidió de su show y de la Presidencia pidiéndole explicaciones a la DEA, al Departamento de Justicia y a “Yobayden”, pero éstas nunca llegaron.

En una reciente video-reacción de la doctora vimos ahora cómo EU nos repatriaba a Julio César Chávez Jr. mientras Sheinbaum aseguraba no estar enterada de que existía una orden de arresto de la propia Fiscalía General de la República en contra del hijo del excampeón mundial de guamazos.

Para ser honestos, es muy injusto que nadie le haya avisado de esta situación a la Presidenta de todos los mexicanos, ni Gertz “Sr Burns” Manero, ni Bati-Harfuch, ni doña Rosa Icela Rodríguez, ni el Canciller... Nadie. ¡Carajo! Ni el papá del hoy detenido, quien hace apenas unas semanas estuvo en Palacio Nacional departiendo alegremente con la científica, previo a su clase masiva de boxeo en el Zócalo de la Capital, misma que fue “gratuita”.

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Allí estuvo doña Clau, con su video-reacción tardía, porque ya los mexicanos habíamos sido enterados de la situación del fajador y de sus vínculos con el crimen organizado, que al parecer lo empleaba como “torturador” (y es que si entrenaba con puro secuestrado maniatado, explica por qué le fue como le fue en su último encuentro). Y lo menos que esperaríamos de la titular de la mañanera no es un “no estábamos enterados”, sino un “ya corrí a cuatro del gabinete de seguridad”, tan siquiera para taparle el ojo al macho.

Pero no, prefiere admitir su desconocimiento y la incompetencia propia y de todo su aparato de inteligencia, antes que reconocer que todo el Estado mexicano se hace soberanamente güey con ciertos personajes vinculados al narcosistema mexicano, porque es precisamente de lo que está envenenado el poder en México. Lo que a su vez confirma lo que siempre sospeché: que las video-reacciones son más falsas que la Transformación de México.