Coahuila 2023-2024: embrión de futuro
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El Coahuila, de la Coalición PRI, PAN y PRD, es un embrión colmado de futuro, que definirá la réplica de dicho modelo en la elección federal por la presidencia de la República en 2024 y, de manera puntual, en las nueve elecciones estatales, ese mismo año.
De esta manera, con las adecuaciones pertinentes a cada contexto político, el Modelo Coahuila podría repetirse en la CDMX, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Restaría a las dirigencias nacionales del PRI, PAN y PRD la responsabilidad política de su réplica; porque sus virtudes son inapelables.
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¿Cuáles son esas cualidades?
1. Es un gobierno de coalición partidista con una doble finalidad: ganar las elecciones y cogobernar para elevar la competitividad de la alianza ante un enemigo como Morena, apuntalado por el aparato de Estado. Por ello, buscará afianzar y profesionalizar su relación con las estructuras territoriales y desarrollará los modelos electorales pertinentes para trabajar con clases medias y altas.
2. Es un gobierno ciudadanizado en el sentido más estricto del término, que buscar construir un principio de gobernanza (o cogobierno) que integra la participación corresponsable de la ciudadanía en tareas de transparencia y rendición de cuentas, entre otras.
3. Es un gobierno preocupado por reconstruir la destrucción institucional de la 4T en cuatro ámbitos, como piso mínimo: salud (recuperando la salud popular); educación (cubriendo el rezago en educación básica por la pandemia); mujeres (rehaciendo las estancias infantiles y los refugios contra la violencia) y víctimas (afirmando su derecho a la escucha, la reparación y la no repetición).
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4. Es un gobierno comprometido con la seguridad personal, familiar y patrimonial de los ciudadanos las 24 horas del día; los 365 días del año. Más allá de toda retórica, el corazón de dicho compromiso radica en la voluntad política, que es ejemplar, de Miguel Riquelme. Como lo será, sin duda, en el caso de Manolo Jiménez en un futuro próximo, y de cualquier candidato por la Alianza PRI, PAN y PRD a las nueve gubernaturas en 2024. Este es un compromiso irrenunciable que no admitirá la mínima duda entre los candidatos por la alianza en 2024.
5. Es un gobierno que realineará el sistema educativo −desde educación básica hasta nivel técnico y universitario− con las necesidades empresariales y la inversión nacional e internacional para insertar a Coahuila, en este caso, a la economía global. La clave es empatar la educación con la economía global (y las ventajas del nearshoring) para promover la inversión, el empleo y un salario digno para los coahuilenses. Más allá de las diferencias económicas y geográficas de Chiapas, Morelos, Tabasco, Veracruz y Yucatán, la integración de sus respectivas economías a la globalidad es una necesidad urgente e imperativa. Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco y Puebla pueden profundizar su proceso de inserción a la economía global.
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6. Es un gobierno que introducirá un recambio generacional en las clases políticas a nivel estatal e impulsará, por ello, una formación técnica y profesional de las mismas.
Ante estas virtudes del Modelo Coahuila, impulsado por la Coalición PRI, PAN y PRD para ganar las elecciones este 4 de junio próximo; ¿cómo negar que es un embrión cargado de futuro para incidir en las elecciones federales de 2024?
Nota: El autor es director general del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución