Coahuila: Acuíferos reducen sus déficits de disponibilidad. ¿Le creemos a Conagua?

¿Es posible que mientras la crisis hídrica se agrava en el mundo, haya mejor disponibilidad de agua? ¿Es posible que mientras las actividades económicas y la población crecen, haya mejor disponibilidad de agua en los acuíferos?

Para la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sí es posible. De hecho, lo es. De acuerdo con la más reciente actualización sobre disponibilidad de agua publicada el 9 de noviembre en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y en la página de la Conagua respecto a la disponibilidad por acuíferos en el país, 23 de 28 acuíferos de Coahuila mejoraron su disponibilidad. O, en otras palabras, redujeron su déficit.

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El caso que más llama la atención es el Principal de la Región Lagunera, el más sobreexplotado. En 2020, el déficit en este acuífero que concentra como actividad económica la cuenca lechera más importante de país era de 149 millones de metros cúbicos. Sin embargo, en el último estudio publicado, el déficit es de 111.4 millones de metros cúbicos. Es decir, redujo su déficit en 37.59 millones de metros cúbicos.

La cantidad es considerable por muchas aristas: la sobreexplotación continúa, la siembra de forrajes no ha disminuido y el hato ganadero que come esos forrajes sigue arriba de las 500 mil vacas.

También es difícil de creer porque la Conagua tiene apenas dos inspectores para revisar todos los pozos agrícolas, el sistema de medición sigue siendo el mismo y no ha habido ninguna política que realmente controle y vigile las extracciones.

Y hablar de una mágica recarga es poco creíble. Más porque la Conagua no explica a profundidad cómo llegó a esas reducciones.

El caso del acuífero de la región Lagunera es a mi parecer el más singular. Pero no por ello único. El Saltillo Sur pasó de un déficit de 52.4 millones a uno de 26.7 millones. El acuífero Allende-Piedras Negras pasó de un déficit de 35.2 millones a 19.4 millones.

Los acuíferos Cuatrociénegas, Cuatrociénegas-Ocampo y El Hundido, relacionados con una zona que ha estado en el ojo por la explotación y desecamiento del valle y sus valiosas pozas, también redujeron sus déficits de disponibilidad.

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Los que incrementaron su déficit de disponibilidad: ligeramente el Saltillo-Ramos Arizpe, Acatita, Las Delicias (pasó de disponibilidad a déficit), Palestina y Presa La Amistad.

Los que ahora tienen más disponibilidad de agua: Hércules, Laguna El Coyote, Cerro Colorado La Partida, Valle de San Marcos, Serranía del Burro, Santa Fe del Pino.

AL TIRO

¿Es posible estas reducciones? Para este gobierno y sus datos que tienen más tintes políticos que otra cosa, todo es posible. Se tendrá que hacer una explicación técnica y científica que avale tales reducciones en un contexto en el que parece que se agrava el problema de disponibilidad, en lugar de mejorar.

Porque para la Conagua y el Gobierno Federal, estos datos se traducen en un discurso: se está trabajando, se sobreexplota menos, se vigila y controla más.

Hay que recordar, por ejemplo, que a principios de año, asociaciones civiles de La Laguna ganaron un amparo y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que instancias como la Conagua habían sido omisas en el tema de la sobreexplotación del acuífero, y ordenó a la institución así como a la Semarnat a emplear medidas para corregir estas omisiones.

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Con las reducciones publicadas, fácilmente las autoridades podrían escudarse de que están trabajando. Lo mismo en regiones como Cuatrociénegas, donde desde hace años también hay problemas y señalamientos de sobreexplotación, descontrol y omisiones.

Por eso será importante conocer las bases científicas y metodológicas para llegar a esta reducción en los déficits de 23 de 28 acuíferos en Coahuila. Porque la crisis hídrica dice lo contrario.