Coahuila: Región Carbonífera, ¿qué tipo de ‘empujón’ requiere?
COMPARTIR
La Región Carbonífera de Coahuila requiere, más que un ‘empujón’, un plan de migración hacia otro tipo de economía, que no dependa de la explotación del carbón mineral
Las actividades primarias, de acuerdo con las definiciones clásicas de la ciencia económica, constituyen la base sobre la cual se construyen las economías locales, estatales o nacionales. Imposible desarrollar mercado alguno si no se cuenta con producción agrícola, ganadera, silvícola, de pesca o de minería.
Se trata de un aspecto de la vida cotidiana que suele perderse de vista porque la inmensa mayoría de los seres humanos vivimos hoy en concentraciones urbanas, donde tales actividades no son evidentes a simple vista. Sin embargo, es preciso tener claro que es en los productos de la tierra en los que se encuentra el punto inicial de cualquier actividad económica.
TE PUEDE INTERESAR: Saltillo: Red local de compras, una idea con buena visión
Derivado de lo anterior, los gobiernos de todos los órdenes deben desarrollar planes de impulso económico que pongan énfasis en la producción primaria, pues de ello depende todo lo demás.
Puntualizar lo anterior es importante para dimensionar lo señalado recién por Marcelo Ebrard, secretario de Economía del Gobierno de la República, en el marco de la 36 Convención Internacional de Minería, celebrada en el puerto de Acapulco, Guerrero, y a partir de eso, considerar la forma como ello podría repercutir en nuestra entidad.
Ebrard señaló, en el evento referido, que el Gobierno Federal buscará reactivar la actividad minera en el país, lo cual se traducirá en la reanudación de la explotación a gran escala, con lo cual se revertirá la caída de casi 12 puntos que el sector registró en 2024.
A partir de las declaraciones de Ebrard, el secretario de Economía de Coahuila, Luis Olivares, ha dicho que ello puede contribuir, junto a otras circunstancias, a que la Región Carbonífera de Coahuila tenga un futuro más halagüeño.
Es preciso tener en cuenta, sin embargo, que uno de los problemas de dicha Región, como se ha documentado ampliamente, es su dependencia, casi absoluta, de la explotación del carbón mineral por parte de pequeños productores. Porque aun cuando la Comisión Federal de Electricidad (CFE) consume enormes cantidades de dicho mineral, la mayor parte de éste es proveído por mineras que no contribuyen al desarrollo económico de dicha Región.
Por otra parte, las obligaciones internacionales que México tiene, en torno a los acuerdos para el combate del cambio climático, demandan que se exploren alternativas distintas a los combustibles fósiles, lo cual implica que en el futuro más o menos cercano deberíamos dejar de quemar carbón.
Así pues, aunque en términos generales debe considerarse una buena noticia que el Gobierno de la República tenga entre sus planes la reactivación de la actividad minera en el país, es preciso cuestionarse si el incremento en la extracción de carbón mineral es el tipo de impulso que requiere la Región Carbonífera para mejorar su situación actual.