Coahuila, una entidad de tinacos vacíos
En la semana leí una nota sobre que la Dirección de Desarrollo Social Torreón entregaría tinacos a la población para atender el desabasto de agua en la ciudad. La nota provenía del ayuntamiento lagunero, pero bien la entrega de tinacos es algo que cabe a todos los municipios, al Estado y la federación.
“Ante demanda de agua, Desarrollo Social de Torreón entregará tinacos gratuitos en colonias y ejidos” (Vanguardia, 2023), era el titular de la nota de hace unos días. Cinco mil familias serán las beneficiadas de este programa que busca “mitigar la demanda de agua potable”.
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Evidentemente recordé las palabras de la semana pasada en este mismo espacio, donde relataba cómo los vecinos del sector de la Perla en Torreón, mujeres principalmente, hacen guardia a lado de sus tinacos para esperar que llegue la pipa y se los rellenen con agua.
Recordé también un reportaje que hice hace siete años para SEMANARIO, titulado “Coahuila, un estado de tinacos vacíos”.
Básicamente la premisa de aquel reportaje era evidenciar cómo la política para combatir el desabasto de agua es entregar tinacos que a la postre están vacíos porque no hay sistema, infraestructura, dinero, voluntad y capacidad para hacer que los dueños y dueñas de esos tinacos tengan agua.
A siete años de aquel reportaje, se evidencia cómo la política para atender el derecho humano al agua en cantidad y calidad sigue siendo la misma: un programa asistencial que no tiene absolutamente ningún impacto, una política que se reduce a la entrega de un tinaco que se convertirá en un adorno de las viviendas.
La entrega de tinacos disfraza la incapacidad del gobierno o los gobiernos para dotar de agua a la población; disfraza, como se consignó hace siete años en aquel reportaje, la falta de agua, el deficiente sistema de distribución, los constantes cortes, el acaparamiento del líquido, la mala calidad del agua, el mal servicio y otros fenómenos como la mala planeación y diseño del crecimiento de la ciudad, las omisiones de autoridades que permitieron un crecimiento desordenado, que permitieron la entrega de colonias o fraccionamientos sin la entrega de servicios públicos.
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Si se entregan 5 mil tinacos en Torreón, hay al menos 5 mil familias que padecen la falta de agua, que viven de lo que les llega en pipas. Y eso es un asunto que no se puede olvidar.
Un programa de entrega de tinacos no se puede presumir y mucho menos aplaudir. La entrega de tinacos para que la gente almacene el agua en los tandeos o cuando los visiten las pipas, es reflejo de un fracaso en la administración del agua por parte de los sistemas operadores y por parte de todos los gobiernos.
AL TIRO
En Coahuila, de 900 mil 275 viviendas en la entidad, 8 mil 789 no disponen de agua entubada, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi .
El problema es que no hay una estadística reciente de cuánta población recibe agua a diario, cada tercer día, una vez por semana o que simplemente no recibe.
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Además, en dos mil viviendas acarrean agua de un pozo, más de 3 mil la acarrean de otra vivienda.
El problema de esta situación es que se seguirá agravando. Pareciera que todas las expectativas están puestas en el proyecto de Agua Saludable para La Laguna.
Sin embargo, lo que se vive es fruto de años de olvido y desinterés. Por algo en las últimas campañas el tema del agua fue quizá el principal o al menos el más comentado entre la gente y los candidatos.
Lo que es una realidad es que no se pueden parchar los problemas de agua... con tinacos.
