¿Dónde están los colores de mi alma? ¿Están al otro lado del mundo o solo cruzando el bulevar?

Opinión
/ 25 septiembre 2025

Durante toda la historia del ser humano, individuos y grupos han migrado en busca de condiciones más adecuadas de vida. Ha sido por guerras, por hambrunas, por persecuciones, y por desilusión creo. Hemos migrado en busca de algo mejor, de más riquezas y posibilidades. O bien de la libertad de ser y de hacer lo que nuestro lugar de origen no nos permite.

Vi un anuncio, una invitación, a una experiencia en una tierra lejana que decía, “Ven a encontrar los colores de tu alma”. Creo que las experiencias que ofrece la persona que coordina y así son buenas, y el lugar es ciertamente hermoso. Puesto eso de lado, y padeciendo la envidia que me puede dar no poder anotarme en la siguiente actividad, cuestioné cómo es que tendría que ir a buscar los colores de mi alma en un lugar tan lejano.

Mi cuestionamiento no llega lejos sin toparme con que yo, a los 17 años, salí por la puerta de mi casa, de mi lugar de origen, para establecerme a tres mil kilómetros de distancia. ¿Por qué? He dicho muchas veces que allá no hubiera tenido las oportunidades de vida que he tenido acá. Y estoy segura de que eso es cierto. Si nos ponemos más místicos, mi alma vibra acá, no allá.

Algo que puedo decir con absoluta seguridad es que todos tenemos que salir de la casa paterna/materna para buscar una expresión de vida que nos es propia. Tal vez solo necesitamos irnos a unas cuadras y tal vez tenemos que cruzar medio planeta. Lo cierto es que tengo que salir. He trabajado con muchas personas que, ya adultos, no encuentran la manera de hacer vida propia, de individuarse de la familia de origen, de ser otros. Eso hace que la vida pese, que se amargue.

Entonces, ¿cómo encuentro los colores de mi alma si no puedo lanzarme al otro lado del mundo? Terapia, por supuesto. Y mucho valor para salir de lo conocido y reconocerme allá afuera, aunque sea en la siguiente colonia. Para comenzar fíjate en lo que te hace sentir incómodo. Y empieza un diario. Piensa cuál sería tu manera de vivir. Luego me cuentas.

Nacida en Detroit, MI el 25 de mayo de 1956. Residente de Saltillo desde 1974. Maestra y traductora por necesidad. Psicoterapeuta, empresaria, poeta, actriz y administradora de Foro Amapola porque la vida es dinámica. Madre de 4, abuela de 5. En 18 años de formación como psicoterapeuta ha hecho especialidades que incluyen terapia psico-corporal y Gestalt. Idealista insistente y ser humano en constante movimiento.

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