‘Efecto Trump’: ¿demolerá el clúster automotriz de Coahuila?

Opinión
/ 29 enero 2025

Las próximas horas podrían ser cruciales para el futuro de la Región Sureste de Coahuila, pues la imposición de aranceles especiales a México nos golpearía de forma demoledora

Faltan solamente unas horas para que se despeje la incógnita respecto de si el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cumplirá su amenaza de imponer aranceles especiales a los productos mexicanos que se exportan hacia su país, una medida que afectaría, entre otras industrias, a la automotriz. Pese a todo, sigue albergándose la esperanza de que, al final, eso no ocurra.

Ayer, sin embargo, la narrativa de esta historia cambió de forma drástica, pues Mary Barra, la CEO de General Motors, uno de los fabricantes estadounidenses de autos con mayor presencia en nuestro país, señaló que la empresa a su cargo no descarta la posibilidad y por ello, entre los escenarios que analiza, se encuentra el de trasladar a Estados Unidos parte de las operaciones que tiene en México y Canadá.

TE PUEDE INTERESAR: Delitos patrimoniales: están fuera de control en Coahuila

En estos momentos aún estamos hablando, es importante recalcarlo, sólo de un “escenario que se analiza”, no de una decisión tomada ni de algo que, en caso de ocurrir, se materializaría de inmediato.

Sin embargo, aun cuando solamente se trata de una posibilidad, el hecho de que esté siendo analizada para definir cursos de acción, representa un elemento perturbador de cara al futuro. Y lo anterior es particularmente cierto para regiones como el Sureste de Coahuila.

Y es que, de concretarse el peor de los escenarios posibles, el impacto para nuestra Región sería brutal, sobre todo a partir de un hecho: si General Motors está explorando la posibilidad de regresar parte de sus operaciones a Estados Unidos, muy probablemente el resto de las armadoras de dicho país explorarán una posibilidad similar.

En el caso específico de GM es importante considerar que, del total de unidades que produjo en México el año pasado, cuya cifra se ubicó por encima de las 830 mil 500, casi la mitad −45 por ciento− se ensamblaron en las instalaciones que tienen en el municipio de Ramos Arizpe.

¿Qué debemos −o podemos− hacer a nivel local ante una posibilidad de este tipo? En lo inmediato, replicar la actitud de la automotriz, es decir, plantearse los escenarios posibles y explorar cursos de acción en caso de vernos obligados a enfrentar la peor de las decisiones.

En el largo plazo, asumir la lección que tantas veces se ha repetido en las últimas décadas: es preciso diversificar la economía y reducir la dependencia de una sola actividad industrial.

Incluso si, como es deseable, la amenaza de Trump no llega a materializarse, es indispensable que esto último se convierta en un elemento central del necesario rediseño de la estrategia económica local, pues ello nos volvería todavía más competitivos, además de aportarnos flexibilidad para reaccionar con eficacia ante cambios de circunstancias imprevistas, como las que hoy representa el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

En otras palabras, lo que sigue a partir de hoy, en el marco de la cuenta regresiva para la decisión de Trump, es ajustarse al viejo consejo de esperar lo mejor, pero prepararse para lo peor.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM