El Pacto y Coordinación Fiscal: historia y desafíos
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Al crearse el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, los estados firmaron un Convenio de Adhesión, dejando en suspenso los impuestos que, al no reservarse en exclusiva la Federación, podían usar
El Sistema Nacional de Coordinación Fiscal se creó en 1978, cuando también se introdujo el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que surgió en 1965 para homologar los sistemas tributarios en los países europeos. Por ello, para aprovechar sus ventajas con respecto al Impuesto sobre Ingresos Mercantiles, siendo secretario de Hacienda don David Ibarra, este propuso al presidente López Portillo sustituir el ISIM por el IVA.
En el Congreso se aprobaron ambos en 1978, sin embargo, y lo relata el maestro Ibarra, un año después lo convocó el Presidente para decirle “que no le va a entrar a lo del IVA” porque su principal asesor económico, Rafael Izquierdo, y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) alegaban que iba a ser inflacionario. Y que en caso de la creación del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, iba a ser “la reforma de David Ibarra, no la del Presidente”, a lo que el maestro contestó con una pregunta sobre el Decreto de Expropiación Petrolera, cuya redacción fue del maestro don Jesús Silva Herzog; así Ibarra convenció a López Portillo y se aprobaron ambos acuerdos.
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Al crearse el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, los estados firmaron un Convenio de Adhesión al mismo, dejando en suspenso los impuestos que, al no reservarse en exclusiva para el Gobierno Federal, podían usar. Con el convenio recibirían a cambio participaciones de la recaudación de impuestos federales, lo que se empezó a llamar Recaudación Federal Participable.
Lo anterior provocó pereza en la mayor parte de los estados, que preferían recibir las participaciones que cobrar impuestos porque “tenían costo político”. Por supuesto que se han dado excepciones notables. Mejor pedir y cabildear con Hacienda que asumir ese falso costo político.
Por otra parte, se empezó a ver que la distribución de las participaciones provenientes de la recaudación federal −esto es del esfuerzo fiscal de la Federación− era inequitativa, inercial, afectando fundamentalmente a las entidades de menor desarrollo económico y social, principalmente las del sur sureste y particularmente a Oaxaca, pero también a Chiapas y Guerrero. Esto porque siempre estuvo olvidado el sureste.
Por eso, cuando siendo coordinador de la Comisión Permanente electo por los estados, propusimos desde Oaxaca un cambio en la fórmula de distribución de participaciones.
No era que nuestros estados no cumplieran su tarea, era porque el modelo de desarrollo apuntó a fortalecer al Centro-Norte y la pobreza se concentró en el Sur fundamentalmente.
Al conocer que entonces Tabasco tenía un per cápita de 9 a 1 en las participaciones, respecto a Oaxaca, planteamos una fórmula diferente, apoyada por 26 entidades federativas, la cual se aprobó en 1989 y entró en vigor en 1990. Para ello conté con dos asesores relevantes: Ferdauz Jabdala, economista hindú que trabajó tanto en Oaxaca como antes en Tabasco, y José Antonio Ibáñez, un hombre progresista nacido en Poza Rica; ambos economistas.
El Sistema de Coordinación Fiscal ha mejorado sustancialmente.
Un punto relevante es la figura de la colaboración administrativa en materia fiscal, en el cual las entidades federativas pueden colaborar en algunos aspectos del esfuerzo recaudatorio de la Federación.
Además, otra figura relevante ha sido la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas, llegando a tener más de 16 grupos de trabajo con una gran participación de los estados y, por supuesto, del personal de la propia secretaría.
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El tema fundamental que quiero comentar es el del llamado Pacto Fiscal, a partir lo que señaló el anterior gobernador de Jalisco, pero que en el pasado fue mencionado, sólo eso, mencionado, por tres o cuatro gobernadores.
Y también el tema de la pobre recaudación de la mayoría de los estados, excepciones como la CDMX –la más relevante–, Estado de México, Nuevo León, Baja California y Chihuahua, y algunas cuantas más.
En lo que viene...