En nombre de Saltillo... ¡Pido perdón!

A veces nos toca salir a dar la cara por lo que otros hacen... y ni modo.

Creo que, en nombre de todos los nacidos en esta gran Saraperópolis, capital del suicidio y del “ya merito” (aunque este año el equipo local no pasó ni a playoffs), debemos ofrecer una disculpa por el comportamiento de uno de nuestros coterráneos.

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Resulta que un tal “Arqui”, oriundo de esta acomplejada ciudad, comenzó a ganar notoriedad como “tiktoker” e influencer en otras redes sociales gracias a sus consejos sobre arquitectura y construcción.

Pero como buen influencer, un día se sintió con la autoridad para opinar de todo (privilegio que sólo tenemos el Papa Francisco, AMLO y yo) y compartió con su público sus peculiares opiniones sobre la paternidad.

Y no es que “el Arqui” (Diego Alvarado de León) haya dicho algo que jamás hayamos pensado o expresado en confianza cuando algún chamaco se está pasando de irritante, más como desahogo que como proyecto eugenésico a defender.

El problema es que “el Arqui” preconizó, sermoneó, pontificó, casi dio cátedra sobre lo que él considera deberían ser los requisitos indispensables para ejercer lo que en su opinión también debería ser un derecho sujeto a la meritocracia.

En pocas palabras y para que mejor me entienda, “el Arqui” sostiene que los pobres (y los emocionalmente inestables) no deberían tener hijos porque −ya usted sabe− demandan atención, cuidados, educación, amor durante al menos los primeros 21 añitos de vida y aunque el amor es en teoría ilimitado, por tratarse de un recurso natural presuntamente renovable, el resto de las demandas que exige la crianza por lo regular cuestan y cuestan mucho.

Así que, jodidos, ¡absténganse de practicar la reproducción!

¡Pero claro, Arqui, por Dios! ¡Por qué no lo pensamos antes!: Si Bebé (B) exige “money” ($) y para el pobre (P) la única constante es la ausencia de solvencia ($x0), la fórmula resultante es: Si B=$xN / P=$x0, entonces P=Bx0. ¡Ese Arqui es un genio!

No conforme con compartirnos su impecable deducción, Alvarado de León (“Juve 3D Studio”, por su nombre para redes sociales) nos dice cómo le llegó la iluminación que lo condujo a semejante revelación y, además, nos dice cuál podría ser la enorme diferencia para el mundo si tan sólo esos pinches pobres dejaran de aparearse como conejos.

Según su propio testimonio, fue en un semáforo tras ser abordado por un joven menesteroso acompañado de su escuincle, pidiendo pa’ un taco, pidiendo pa’ un pan, cuando Alvarado de León tuvo su epifanía.

“El Arqui” está seguro de que cualquier otro, ante dicha escena, se habría conmovido, pero él, influencer y, por lo tanto, intelecto superior, comprendió entonces el problema en toda su enorme complejidad: “Los pobres no deberían tener hijos”.

Y lo mismo vale para quienes carecen de la madurez o la estabilidad emocional suficiente que les permita asumir la responsabilidad que conlleva la crianza. En donde estabilidad emocional (2E) sobre madurez (M)... (¡Ay, ya! ¡No voy a escribir otra fórmula... el caso es que me entendió!).

Claro, todo tiene una lógica irreprochable. Pero aguánteme que falta el Corolario del Arqui: “En muchas de las ocasiones, esas personas que se enfrentan a una realidad difícil terminan delinquiendo, terminan convirtiéndose en un problema para la sociedad”.

¡Y claro, Arqui! Porque si naciste pobre, lo más seguro es que haya que estar vigilándote en todo momento, no vaya a ser que te claves algo de Liverpool.

¡Sí, Arqui! De hecho los pobres aprenden a decir “¡cámara, ya se la saben!” antes que “papá”. (Y tampoco es como que existan esos míticos delincuentes de cuello blanco que pese a no conocer las carencias son más nocivos que todos los “Brayan” de Saltillo juntos).

El canal Preguntas Incómodas le hizo a nuestro Arqui (ya no le voy a poner comillas) dos incómodos cuestionamientos, precisamente:

En su genial y utópico planteamiento: ¿Cómo exactamente controlaríamos que los pobres e inestables no se anden procurando la caricia con fines reproductivos? ¿Otorgamos licencia para “coshar” −digo− para procrear a través de alguna dependencia o secretaría? ¿O esterilizamos de plano a los pobretones y locadios que a juicio de la autoridad ya no tengan remedio?: - ¡Se lo juro que no soy pobre, señor autoridad! ¡Me visto así porque soy vegano y practico la meditación holística!

¿Y qué pasaría cuando alguien apto para la crianza tiene un hijo y tiempo después cambia su situación? ¿Qué hay si desarrolla una enfermedad mental o pierde todo su dinero en una mala inversión? ¿Le quitamos a los hijos o se los metemos de regreso por donde salieron?

Son muchas dudas, Arqui, pero estoy seguro que nos las puedes solventar con la misma autoridad que aconsejas que si alguien no está listo para ser padre, ¡pues que se prepare!

¡Wow! Yo sabía que el Arqui se había ganado un premio MtvMiaw como “Trend Master” (un reconocimiento por sus méritos como influencer), pero tenemos que otorgarle también el título de Capitán Obvio.

Como siempre, no es el problema que un personaje público haya dejado salir al pequeño tío Adolph que todos llevamos dentro. Lo preocupante es toda la gente que coincide y comulga con sus simplonadas y obviedades. Y me preocupa no porque las vayan a poner en práctica (como si se pudiera), sino porque esa gente vota y está dispuesta (según parece) a creer que los problemas complejos se zanjan fácilmente con soluciones que pecan de chauvinistas, maniqueas, simplistas y reduccionistas.

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Ello explicaría en gran medida la desgracia que es hoy la política y los gobiernos en prácticamente todo el continente, desde EU hasta la Argentina. Sin hacer distinciones de izquierdas ni de derechas, somos muchos países secuestrados por demagogos que prometieron salidas facilonas a realidades mucho muy complejas.

Mundo, en nombre de mi natal Saltillo, Coahuila, y con pretexto del 447 aniversario de su fundación (que se me pasó mencionar hace algunos días), pido disculpas por el Arqui... Le juro que no todos pensamos así.

Y si usted comulga con el influencer saltillense, no se preocupe. Darse de baja de ésta, la Nación Petatiux, es muy sencillo. Y enseguida podrá afiliarse a la S.S. del Führer, o al PUP de don Hermenegildo López Torres.