Explorando la catedral de Saltillo: 10 razones para redescubrirla a través de un nuevo libro de arte
Desde el inicio, sabíamos que estábamos creando algo diferente. Los últimos seis meses fueron intensivos para autores, fotógrafos, diseñadores y nuestro dedicado equipo editorial. Hace unos días, vio la luz La catedral de Saltillo: Un diálogo desde el análisis iconográfico y la cultura católica de Quintanilla Ediciones, una colaboración entre quien escribe estas líneas, Ana Isabel Pérez Gavilán, y el padre Juan Carlos Delgado. Ante la sorpresa de muchos, surge la pregunta: ¿otro libro sobre la catedral? ¿No se ha escrito ya mucho al respecto? Por eso aquí presento 10 razones convincentes para revisitar la Catedral de Saltillo a través de esta nueva obra.
Uno. Es un espléndido libro de arte, finamente ilustrado y en un formato manejable, que se sostiene fácilmente en la mano gracias a su tamaño, ofreciendo más que un libro para decorar la mesa del café.
Dos. El diálogo como estructura principal. Desde el título, se anuncia y otorga a la obra su carácter distintivo. El arte propone la estructura y el recorrido; mis textos ofrecen maneras de mirar las formas, la historiografía y la iconografía. Los interpelan desde un profundo simbolismo religioso los textos del padre Juan Carlos Delgado, que enriqueciendo y fundamentan la experiencia desde una perspectiva histórica y teológica.
Tres. Una ficción narrada por una maestra, quien lleva a sus estudiantes en un apasionante recorrido desde la plaza hacia el recinto, generando un enfoque didáctico y ameno. Se detalla la fachada, el interior, los retablos y detalles estilísticos relevantes, para luego subir al coro y por el campanario hasta el techo. El encuentro ficticio con el padre Humberto, que interpreta la cúpula, añade una capa fascinante a la narrativa. (Dicho sea de paso que, como docente, ¡no hay cosa que me dé más placer que explicarle a alguien! Ahí tienen las fotos de unos estudiantes que ahí permanecen anónimos, pero que aquí honro y recuerdo.)
Cuatro. Las espléndidas fotografías de Germán Siller capturan la esencia de la catedral. Un deleite visual que complementa la narrativa y ofrece una perspectiva única.
Cinco. Los detalles que descubrimos, sin afán de ser exhaustivos, que se aprecian de manera especial a través de las fotos y son explicados por primera vez, incluyendo las diversas interpretaciones que el diálogo permite.
Seis. Los diagramas visualmente atractivos que respaldan la ubicación y significados de las figuras en fachada y retablos, una contribución inusual y valiosa en la que siempre insistí.
Siete. La comparación entre retablos es otra aportación histórica y visual de los cambios a lo largo del tiempo.
Ocho. Los cambios estilísticos que amplían la interpretación de los estilos de la catedral más allá del barroco, desafiando clasificaciones convencionales.
Nueve. Los resabios medievales que persistían en la parroquia de la villa de Santiago del Saltillo, alrededor de 1800, especialmente a través de los bestiarios.
Diez. El glosario que enriquece y aclara los términos utilizados en la narrativa, brindando a los lectores la oportunidad de profundizar en el significado cultural de este magnífico recinto, siempre abierto a la interpretación.
Estas 10 razones ofrecen un anticipo tentador del contenido de este libro y los imaginarios culturales que le han dado y le siguen dando vida, disponible en la página de la editorial Quintanilla para aquellos que buscan redescubrir la Catedral de Saltillo desde una perspectiva fresca y apasionante.