Inseguridad
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Cierra los ojos. Abre tu mente. Reflexiona. Si te preguntaran sobre cuál es el principal problema en México, ¿qué contestarías?
Quizás alguno piense en la situación económica, y no le faltará razón. Hoy en día es toda una hazaña encontrar trabajo. La situación es tan complicada que el sueldo rinde cada vez menos. Cientos de negocios han cerrado sus puertas definitivamente tras la pandemia. En muchos hogares reina la desesperación por no encontrar sustento.
Posiblemente otro crea que el principal problema sea la deficiente educación, y tampoco estará equivocado. Ya se sabe que un pueblo ignorante, es un pueblo condenado al subdesarrollo. ¿Pero cómo mejorar las condiciones educativas si las aulas están secuestradas por un sindicato tan nocivo como el SNTE y la CNTE?, ¿qué futuro nos espera si tenemos a un Presidente que apuesta por un pueblo ignorante que aplauda y apoye todas sus ocurrencias?, ¿cómo estar a la par de otros países si se tiene desprecio por las matemáticas, biología o física por considerarlas materias neoliberales?, ¿cómo confiar en el sistema educativo mexicano si los planes de estudio se hacen para dar gusto a un solo hombre y sin tomar en cuenta el desarrollo de los alumnos?
Sin embargo, muchos coincidimos al afirmar que el principal problema en México es la inseguridad.
Como una gran ola, la delincuencia va inundando al territorio nacional, al grado que muchas ciudades ya se encuentran totalmente al arbitrio de las bandas del crimen organizado, y los ciudadanos sufriendo ante la complicidad silenciosa y negligente del gobierno de la 4T.
No existe población, por pequeña que sea, que se encuentre exenta de robos, violaciones, de la venta de drogas, de cobro del tristemente célebre “derecho de piso” o de ejecuciones a plena luz del día.
Tan grave es la situación, que nos encontramos ante un Presidente de México completamente rebasado por la delincuencia. Tan es así que los actos de terror contra la población civil en ciudades como Irapuato, Guadalajara, Tijuana, Guanajuato y Ciudad Juárez, son considerados por AMLO como propaganda de conservadores para debilitar su gobierno.
El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, además de ofrecer tristes y escasos resultados por su trabajo de medio tiempo -pasa más horas en Coahuila que cumpliendo su deber-, declaró: “Los grupos delictivos han realizado estas acciones con un propósito de propaganda criminal y para buscar generar psicosis social ante su disminuida capacidad delictiva”.
Dentro de todos los crímenes, quizás el más doloroso es la indiferencia del Presidente de la República, quien insiste que su estrategia de “abrazos y no balazos” ha sido muy exitosa, y quien mañanera tras mañanera insiste en su retórica falaz.
Hoy México tiene miedo. Evitamos viajar por carretera debido a los múltiples robos de automóviles perpetrados por bandas del crimen organizado. Y a las cortinas de humo presidenciales, se oponen las cortinas de hierro con las que muchos negocios del país trabajan para evitar asaltos o secuestros.
Ante esta situación, y ante la falta de una estrategia efectiva de un gobierno rebasado por el crimen, algunos gobernadores han entrado de lleno a la lucha contra las bandas de narcotraficantes.
Entre ellos destaca Miguel Ángel Riquelme Solís, y no es casualidad que sea el mandatario mejor evaluado de todo México. El ataque frontal contra el crimen organizado que se ha dado en Coahuila, nos ha permitido vivir en paz. Aunque ahora, hay que decirlo, se encuentra en el aire una amenaza que ha arrasado con todo: Morena. Este partido ha integrado a sus estatutos no escritos el hacer uso de todo con tal de ocupar el poder, así sea convertir a bandas de narcotraficantes en aliados electorales. Un voto en contra de Morena, es un voto en contra del narcotráfico.
Es cierto que en Coahuila hay robos, venta de droga o incluso algunos asesinatos, pero aquí entre nos, la inseguridad no ha alcanzado tal nivel que salir a la calle o andar de noche en algún bar sean considerados como actos suicidas.
¿Qué ha hecho nuestro Gobernador para que los coahuilenses vivamos en paz? Lo explicó el propio Miguel Riquelme: “Hemos reforzado los filtros de seguridad y vigilancia en todos los tramos carreteros de nuestras colindancias con Nuevo León, Zacatecas y Durango, derivado de la situación de violencia que se vive en estados vecinos. Por tierra y aire, los grupos de reacción operativa, investigación criminal, policías estatales y municipales, así como elementos de la Sedena y la Guardia Nacional, participan de manera coordinada para evitar el ingreso de grupos criminales y prevenir cualquier acto que perturbe la tranquilidad de los coahuilenses”.
Una acción cada vez más rápida y frontal, mayor coordinación, inversión en videovigilancia y en sistemas de seguridad, mejor equipamiento policiaco, y un trabajo incansable de los elementos del orden público, han traído como resultado que Coahuila sea considerado como uno de los estados más seguros de México y eso es gracias a un mandatario que se sabe empleado de todos los coahuilenses y no un iluminado, ni un dios descocado como quien ocupa el Palacio Nacional.
aquientrenosvanguardia@gmail.com