La gran batalla del Armagedón electoral en el año 2024
COMPARTIR
Dice la Biblia: “Después que seis de los siete ángeles habían derramado sobre la tierra el furor de Dios. Los espíritus de demonios reunieron a todos los gobernantes y a sus ejércitos en un lugar que en hebreo se llama Armagedón” (Apocalipsis: 16-20). Esta batalla confrontaría en 2024 a dos ejércitos: el cívico democrático contra el populista autoritario.
Su resultado definiría la recuperación de una incipiente democracia y un modelo económico abusivo o la instalación definitiva de un régimen autoritario de corte populista con una economía al servicio de los intereses clientelares de dicho régimen. Sea cual sea el resultado, sin embargo, la polarización social que divide al país perduraría.
¿Cuál es el poder militar y las debilidades de cada ejército para el Armagedón 2024?
El ejército cívico democrático tiene una presencia significativa entre clases medias y altas no vinculadas a ningún partido político de manera masiva.
Este ejército gobierna el 40 por ciento del país de la siguiente manera: el PAN gobierna cinco entidades: Chihuahua, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Yucatán. El PRI dos: Estado de México y Coahuila. Y también Durango, en alianza con el PAN y el PRD. Finalmente, Movimiento Ciudadano gobierna Nuevo León y Jalisco.
En contraste con Movimiento Ciudadano, PRI, PAN y PRD han perdido identidad, discurso y militancia de 2018 a día de hoy.
Sus debilidades son tres: no existe un vínculo orgánico entre las clases medias y altas y los partidos políticos; estos no parecen tener un liderazgo capaz de encabezar las expectativas de dichas clases sociales y aterrizar una plataforma y una candidatura de corte ciudadano unificadas; y, finalmente, la actitud de Movimiento Ciudadano, no favorece un frente unido de la oposición para 2024.
Por su parte, el ejército populista autoritario cuenta con 22 gubernaturas. De las cuales, 20 son morenistas más dos, en alianza con Partido Encuentro Social y Partido Verde. En total: Morena, sólo o en alianza, gobierna 22 estados. Es decir, el 60 por ciento de la República mexicana.
Tiene, además, el poder del aparato de Estado que utiliza de manera descarada para reforzar sus intereses estratégico-electorales. Gracias a los 300 mil millones de pesos anuales –promedio– en programas y transferencias económicas directas a clases populares, rurales e indígenas, su ejército clientelar es descomunal.
El sello AMLO ha probado ser indestructible: la aprobación de su gestión ha estado de 2018 a la fecha, entre los 58 y 62 puntos promedio. Empero, sus debilidades son tres: AMLO llegará desgastado a 2024 como resultado de tres situaciones relacionadas entre sí: el deterioro propio de su poder sexenal, la definición de su sucesor y la fractura al interior de Morena que resultará de dicha decisión; AMLO no podrá transmitir su carisma a su sucesor para arrasar en las urnas; no podrá conectar, orgánica y logísticamente, a su ejército clientelar con su partido Morena.
¿Cuáles son los escenarios para 2024? De manera breve los puntualizo, aunque regresaré, en fecha posterior, a ellos. Escenario 1: la oposición ciudadana y partidista logra en poco tiempo, y a mata caballo, armar una plataforma y una candidatura únicas para 2024. Un candidato ciudadano lidera el frente; con Movimiento Ciudadano incluido. Morena permanece unido a pesar del candidato a la presidencia elegido por AMLO.
Escenario 2: la oposición va fragmentada: Va por México (PAN, PRI y PRD) integra las voces de algunas, no todas, de las organizaciones ciudadanas. Presenta un candidato de corte partidista: panista o priista. Movimiento Ciudadano lidera otra opción y recluta otras organizaciones de la sociedad civil. Su candidato, es un político con imagen ciudadanizada. Luis Donaldo Colosio sería una opción. Morena permanece unificado en torno a su candidato.
Escenario 3: Va por México y Movimiento Ciudadano permanecen divididos como en el escenario 2, pero con una variante: Marcelo Ebrard sería el candidato de Movimiento Ciudadano. Morena se dividiría de manera significativa.
El escenario 1 es el ideal, pero, a su vez, el más improbable. El 2 luce como probable, pero no es realista. El 3, sin embargo, es el más probable y, bajo el cual, Morena tendría mayores posibilidades de perder la gran batalla del Armagedón en 2024.
Nota: el autor es director general del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.
TE PUEDE INTERESAR: El agua de la bendita Laguna: ¿quién cuida nuestros mantos acuíferos?