La inversión y las visas H-1B, oportunidad para Coahuila

Opinión
/ 28 septiembre 2025

La inversión es la fuerza motriz de la economía, es la savia vital que da impulso a la producción y al empleo. Veamos el contexto en Coahuila de esta variable clave, tanto de la inversión pública como de la privada. La primera de ellas, de acuerdo al Presupuesto de Egresos de este año, asciende a 3 mil 967 millones de pesos; para poner esta cifra en perspectiva, lo asignado para el servicio de la deuda son 6 mil 908 millones de pesos, es decir, los bancos recibirán un 74 por ciento más que lo que el gobierno invertirá en obras de infraestructura y otros rubros.

Esta es otra muestra de la carga del endeudamiento irresponsable sobre las finanzas estatales. Por lo que se refiera a la inversión privada, en concreto a la Inversión Extranjera Directa (IED), de acuerdo al reportaje de Rebeca Ramírez, publicado en VANGUARDIA, fechado el 3 de septiembre del año en curso, con base en información de la Secretaría de Economía del gobierno federal, su monto al segundo trimestre de 2025 fue de 845.1 millones de dólares, ubicándose Coahuila en el noveno lugar nacional.

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Los datos indican que en el mismo periodo de 2021 se registró la cantidad de 963.3 millones de dólares, la cual supera la del año en curso. Analicemos el desglose de la IED para este año. La cual muestra, que del total, únicamente el 3 por ciento son nuevas inversiones, mientras que el restante 97 por ciento se refiere a cuentas entre las compañías y reinversión de utilidades.

Lo anterior implica un reto para el recién constituido Comité Promotor de Inversiones en Coahuila, en especial por el complicado momento por el que atraviesa la economía coahuilense, golpeada en lo exterior por los aranceles de Trump, y en lo interior por la reforma judicial y otras, que mandan señales negativas a la inversión; a esto hay que añadir el problema autogenerado por el gobierno federal, al permitir el ingreso por la frontera sur de reses infectadas por el gusano barrenador, debido en parte al desmantelamiento del SENASICA.

Para Coahuila el reto es considerable, ya que mientras se anuncia la llegada de nuevas inversiones o la posibilidad de otras, las noticias negativas no cesan; Rassini en Piedras Negras, anuncia el despido de 300 trabajadores; la planta Arneses, en Ciudad Acuña, mil 200; otra maquiladora, Fujikura, recién recortó 900 empleos, afectando a 12 municipios; en La Laguna hubo una sangría fuerte en Wrangler, al desocupar a miles de colaboradores, y para colmo, el panorama de Daimler en Derramadero se oscurece ante el anuncio de un arancel del 25 por ciento a los camiones pesados. A lo anterior hay que agregar otros reajustes, principalmente en las maquiladoras de la frontera.

Hace días, el Gobierno de Estados Unidos anunció el incremento del precio de la visa H-1B a 100 mil dólares, cuando su costo era de entre 2 mil y 5 mil dólares. Mediante estas visas -85 mil-, se permite el ingreso a Estados Unidos de recursos humanos especializados, principalmente de Asia, siendo la India y China las de mayor participación. Por otra parte, con la Visa TN, derivada del T-MEC, México coloca cada año entre 20 mil y 25 mil profesionales de alta tecnología en ese país debido al déficit que ellos tienen en este sector.

El drástico incremento en el precio de las visas H-1B es una potencial área de oportunidad para Coahuila, pues podría escasear el talento en el vecino del norte, porque algunas empresas dejarían de patrocinar estas visas, abriéndose la posibilidad para que nuestros especialistas trabajen a distancia desde aquí. Para aprovechar esta oportunidad, el gobierno estatal debe implementar una estrategia integral.

En esta tarea deben ponerse las pilas, entre otros, los secretarios de Educación, Economía, Infraestructura y la oficina que tiene el estado en Texas. Debemos explorar la oportunidad para ingresar a un nuevo modelo de desarrollo basado en alta tecnología.

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