La mencionada refundación del PRI en Coahuila ¿ha surtido efectos?

Luego de que el Partido Revolucionario Institucional empezó a caminar por la vía del destierro, alejándolo de triunfos en la mayoría de las elecciones de años acá, el partido en Coahuila emprendió, mediante una reestructuración, su planta directiva con Carlos Robles Loustaunau a la cabeza, viejo lobo de mar en estos menesteres, quien con la experiencia acumulada se propuso trabajar en su famosa refundación.

El resultado obtenido en las siguientes elecciones fue mejor que en todos los demás estados del país, por lo que los triunfos en las jornadas de elección abrió el horizonte, pues la mejor comprobación en el terreno electoral se demostró, si no recapitule usted:

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En el Congreso del Estado existe la supremacía priista en la ocupación de las curules, pues se tuvo el cuidado de escoger a candidatos identificados con el pueblo, además se tomó en cuenta que, para seleccionarlos, hubo que preservar la afinidad de los correligionarios, de tal manera que no se alentaran grupos dentro del partido, pues éstos contribuirían a su desgajamiento, dejando grietas muy pronunciadas al formar bloques que pudieran llegar a ser antagónicos y perjudicaran a su instituto político al que se pretendía revivir.

Siempre he tratado de ser objetivo en mis comentarios, como éste que ahora le comento. En el caso del candidato a la gubernatura, éste fue seleccionado al ponderar el trabajo que con anterioridad había desarrollado como regidor, luego como diputado local y sobre todo la labor extraordinaria que como alcalde realizó al llevar a Saltillo a los primeros lugares en diferentes áreas de la administración pública, situándolo nacionalmente como la ciudad que contribuyó a proporcionar calidad de vida a sus habitantes. Ahora en este primer año, ya como gobernador, ha pasado la prueba con estándares de eficacia, pues las evidencias están a la vista.

El PRI debe seguir teniendo espíritu de equipo, de tal manera que lo siga catapultando y continuar despegando con candidatos bien reconocidos por los electores que los arrope y los lleve al triunfo, y una vez que desempeñen el puesto por el que fueron votados lo hagan con honestidad y con rendición de cuentas, de lo contrario contribuirán a que sea un partido satélite al servicio de otros candidatos y no de los propios.

Todavía es temprano, ya que falta un poco más de un año, sin embargo la preparación de las elecciones intermedias de los congresistas coahuilenses debe estar plasmada en las primeras páginas de un proyecto ejecutivo que conduzca a ir atisbando las figuras con las que se pretenda ocupar las curules.

Si los escogidos son personas sin querencia popular, seguro los encaminarán al matadero, pero si compiten para enarbolar una representación real de la ciudadanía, es lógico que deban ser aceptadas por el pueblo.

Las derrotas que ha sufrido el PRI en todos los niveles de la política de nuestro país se deben a que le ha faltado cohesión interna y la influencia solo ha sido aplicada a la cúpula que ha gozado de privilegios, por lo que han influido fuerzas de resentidos que han tomado otros caminos, ayudando como consecuencia al desprendimiento de la hegemonía que tenía, poniéndosela en charola de plata al partido político que fundó López Obrador y que ha sido aprovechada en grado sumo.

La forma más efectiva de reforzar y recobrar la fuerza que tuvo el PRI, es abonándole directrices que promuevan una homogeneidad de pensamientos basados en su doctrina y que sean practicados por militantes bien alineados con el partido, además que profesen el sentido de la democracia con ideas fundamentales, y que los candidatos que sean electos trabajen no solo por una retribución económica, sino que defiendan realmente su parte de conformar un contrapeso del Poder Ejecutivo y no unos domésticos.

Se necesita que los legisladores no conviertan al Congreso en una oficina burocrática, asimismo que no se tomen acuerdos por debajo de la mesa, requerimos de un Congreso actuante que deje de lado la parsimonia y sea más dinámico y más transparente.

Mientras Morena acecha.

Se lo digo EN SERIO.

franciscoaguirreperales@gmail.com

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