La Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado por fin salió de la modorra en que se mantenía y el personal bajo el mando de Javier de Jesús Rodríguez Mendoza acudió ayer a clausurar las operaciones de extracción de material pétreo en el Cerro Guanajuato, en Ramos Arizpe, situación que había sido denunciada reiteradamente por los vecinos del área como un “ecocidio” sin que ello provocara reacción alguna por parte de quienes, en teoría, tienen la obligación de proteger el medio ambiente y evitar que se perpetren actos que alteren el equilibrio ecológico.