La selección natural ahora escoge por “inteligencia”. Creo que iré a esconderme en el clóset. ¡No vaya a ser!

Apelo de nuevo a la humanidad. Y como me dice mi maestroamigocómplicehermano, “De eso no hay.” Aquí sigo de idealista, pensando que algún día yo, sí cuando menos yo, tendré un tanto más de compasión, comprensión, y aceptación. Es un camino largo y muy fuerte porque, para cuando me acuerdo, alguien ha dicho algo tan impactante que me cimbra hasta la médula.

En días pasados falleció una chica durante un procedimiento estético, una cirugía mal hecha por personas no capacitadas. Una negligencia. Un evento trágico. Algo que ella no pudo haber sospechado, creo. Pero no faltó quien opinó, “Los no tan misteriosos caminos de la selección natural”. Si por cada pendejada que yo hiciera en la vida mereciera ser eliminada de la faz de la Tierra, hace mucho que hubiera desaparecido, muerta por causas terribles en castigo a no ser “inteligente”.

¿Qué tan “inteligente” será pensar que la “selección natural” reparte justicia de esta manera? Y si la inteligencia se midiera en nivel de humanidad, ¿a quién se le consideraría menos dotado?

Cada persona hacemos lo mejor que podemos en cada momento de vida utilizando las herramientas y los recursos que tenemos conquistados en ese momento preciso. Claro que podemos ver que algunas decisiones, propias y ajenas, no fueron las mejores, y en el mejor de los casos nos aportan anécdotas para comentar entre risas y carrilla amistosa. En el peor de los casos aportan tragedias, situaciones cuestionables y poco entendibles a la luz de la lógica un tanto mejor aplicada. Hay cuantiosos reels en redes sociales que atestiguan, y confieso que algunos me provocan mucha risa. Luego, por un momento, lamento mi risa, pensando que tal vez esa persona se lesionó. Enseguida cuestiono el hecho de que alguien estuviera grabando tales situaciones, y pongo más y más atención en los pasos que doy y las cosas que hago en casa. ¡No vaya yo a dar motivo de algún reel, o algo mucho peor!

Una chica falleció por tratarse con alguien no apto para ese tipo de tratamiento. Y hay quien considera que merecía morir por tonta.