La tragicomedia del Tigre Mejía (2)

Opinión
/ 2 junio 2023
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Segundo acto: La comedia: ¡Hola Coahuila! ¡Qué ahí viene el gatito! ¡Miau, miau, miau!

La imagen de Mejía en espectaculares a lo largo y lo ancho de Coahuila espejeó -y asustó- a decenas de miles de coahuilenses las 24 horas del día. Niños, jóvenes y adultos agudizaron su frágil salud mental post pandémica. Pero, ¿le interesaba al Tigre ese agravio a la población? Le valía madre. Él sólo pretendía posicionar su nombre para ganarle a Armando Guadiana, mediante el proceso interno de encuestas, la candidatura de Morena a la gubernatura del estado. Pero contra sus tigrescas expectativas perdió. Herido de muerte, este tigre venido a menos, enloquecido rugió, mientras su equipo registraba la escena en un TikTok.

Para calmar su dolor, AMLO le dio una palmadita en su lomo negro-naranja y le instruyó ciertas tareas en Coahuila. Pero al disminuido tigre le valió madre. Se revolcó en su madriguera y negoció con Alberto Anaya, líder vitalicio del Partido del Trabajo, la candidatura a la gubernatura. En ese momento, rápido lo abandonaron Jorge Luis Morán, Shamir Fernández y Rodolfo Walss para saltar al redil morenista, en doble maroma mortal hacia atrás que asombró a la fanaticada de la 4T.

Un tigre herido de muerte rugía desde una pequeña duna de Bilbao, en una noche oscura, para insistir desde su soledad: “Morena está con el Tigre porque somos la verdadera transformación”. Pero las palabras de AMLO, implacables, resonaban en ese silencio agónico nocturno: “Ahora sí que (Mejía), no me dio ni el adiós, nada más me mandó un papel”. Un otrora orgulloso tigre de Bengala devenía, poco a poco, en un mínimo patético y desesperado.

Porque tanto en los debates como en su campaña, Mejía mostró, desde el odio, el resentimiento y la venganza, su tragedia hecha comedia y su debacle transformada en exasperación.

Fustigó a Mario Delgado por traicionero. Pero él no dejó de cantar “Besos de Ceniza” de Timbiriche, como cuando lo filmaron en un bar de la CDMX. Intentó también, sin éxito, jalar morenistas a su causa por “ser la verdadera (sic)”. E irritado criticó a Guadiana para hacerlo ver como aliado de la nomenclatura estatal priista, pero solo le enroscó el bigote al sombrerón.

En su delirio lunático, Mejía, de manera irónica, cumplía un objetivo: profundizar la división entre Morena y el PT y fortalecer la candidatura y la oferta electoral de Manolo Jiménez.

Fue entonces cuando insistentes rumores señalaron que esa misma nomenclatura priista, a la cual tanto criticaba, le había llegado al precio. O, si no, al menos un Mejía descarado, le exigía con sus maullidos de azotea (miauuu miauuu miauuu) una justa compensación.

En la última semana de las campañas, mientras el Partido del Trabajo le retiraba el apoyo a su candidatura para dárselo a Guadiana y preservar la alianza con Morena para 2024, AMLO le daba la puntilla en su cerebro gatuno: “No tengo relación con Mejía Berdeja. Hacer campaña en Coahuila con mi nombre (o el de la 4T) es un acto de deshonestidad cuando no tengo ninguna relación con él. Mi apoyo lo tiene Armando Guadiana”.

Sorprendido Mejía y sin salidas coherentes, se declaró “candidato ciudadano”, pero sin apoyo partidista.

¿Quién en su sana mente le creerá a este minino cuando polarizó su campaña para contraponer al pueblo de la 4T (cuando imaginaba ser su único representante) contra la ciudadanía de las clases medias y altas de Coahuila?, ¿quién le comprará su tragicómica consigna cuando Manolo Jiménez ganó a pulso ser el candidato ciudadano por excelencia?

Este 4 de junio, Mejía terminará en tercer lugar con 13-15 por ciento de votación. Los votos, empero, irán al PT, no a Mejía.

Ese día, un gatito que imaginó ser Tigre de Bengala, terminará sin partido y sin futuro político, a menos que decida mendigar su regreso a Morena; maullando como gatito arrepentido, por haber tirado la leche, orinado las croquetas y defecado fuera del arenero: miau, miau, miau.

Nota: El autor es director general del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución

Columna: Panóptico

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