Las variables financieras del país y sus efectos en 2023
Ahora que el tipo de cambio del peso frente al dólar ha sufrido una depreciación, la gente se pregunta qué está sucediendo y si las cosas se están poniendo mal por culpa de las elecciones anticipadas que vemos en todos los frentes. La respuesta desde luego es que no, la situación actual en este rubro es muy simple, el gobierno mexicano dejó de pagar las coberturas cambiarias porque simplemente el mercado ya tiene una estabilidad de largo plazo y literalmente podemos ahorrarnos, por lo pronto, este dinero y en consecuencia darle más libertad al mercado de que decida el precio, que ayer cerró en 17.58 pesos por dólar. Bajo las actuales perspectivas, podemos esperar a finales de año un billete verde alrededor de 18.50 pesos. Eso traerá beneficios a los exportadores, que hasta el momento han visto muy mermadas sus utilidades por la depreciación monetaria más que por falta de proyectos. No un problema político, es simplemente un ajuste que el mercado financiero está haciendo para adaptarse a las nuevas condiciones internacionales.
El índice de la Bolsa Mexicana de Valores llegó a las 52 mil 883 unidades, con ganancias en lo que va de 2023 para la mitad de las acciones de un 30 por ciento en promedio. Ha sido un buen año para invertir tomando en cuenta que ha habido mucha volatilidad en los mercados de deuda debido a la inflación y a los altos intereses que la banca comercial y los bonos están otorgando. Tradicionalmente, cuando esto sucede, se espera que el mercado accionario baje, pero como hay mucha liquidez tanto a nivel nacional como internacional, las bolsas de valores en el mundo han sido capaces también de tener demanda por papeles empresariales. El caso mexicano ha sido muy interesante para analizar, pues a pesar de que las grandes empresas, aquellas de más de 500 trabajadores, han sido capaces de aprovechar una burbuja de consumo nacional entre los meses de junio a agosto, las medianas empresas también capitalizaron esta abundancia monetaria debido al crédito y tuvieron crecimientos en ventas por arriba del 20 por ciento. Esto a su vez, se reflejó en un incremento del 6 por ciento en la captación fiscal, lo que le ha dado al gobierno federal una oportunidad de volver a llenar las arcas, porque el primer trimestre del año no tuvo dinero, más bien, nadie tuvo dinero.
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La banca comercial está convertida en uno de los grandes pilares del crecimiento económico nacional. Sin embargo, el crédito ha ido al consumo en los hogares y no a las empresas. De acuerdo con el reporte mensual de agosto de BBVA, el crédito creció en términos reales un 10.7 por ciento en el primer semestre de este 2023, la mitad de ese porcentaje fue a créditos vía tarjetas, lo que explica muy bien por qué la economía ha crecido más de lo pronosticado allá por principios de enero de este mismo año. Este asunto debe ser analizado con calma para evitar futuros problemas, porque a pesar de que lo importante es el crecimiento, este dinero que se utilizó hoy y que generó ventas hoy, mañana se tendrá que pagar y es aquí donde vendrán los problemas porque más de la mitad de los créditos contraídos y renegociados durante la época del COVID-19 aún no se han terminado de pagar. Con lo anterior, estamos agregando una nueva capa de deudores que aumentan la probabilidad de que no se paguen estas deudas.
La inflación anual cerró el mes de agosto con un índice de 4.64 por ciento, sigue bajando y muestra una tendencia que nos da certidumbre de que volveremos a la senda del 3 por ciento el año que viene. Sin embargo, sigue habiendo preocupación por la posibilidad de un rebote inflacionario, por esa razón el comité de política económica de Banxico no ha bajado la tasa de interés de referencia. Esto no es un asunto menor, ya que es a través del crédito que se da una parte importante del crecimiento, pero lo que preocupa realmente es que este trimestre ha mostrado que se está utilizando mucho dinero prestado a altas tasas, y eso incrementa la probabilidad de impago para muchos deudores. Hay quienes han contraído deudas a tasas variables a la espera de que las tasas de interés comerciales bajen en el corto plazo. Esto no ha pasado y es importante mencionarlo porque desde hace dos meses se viene diciendo que como la inflación ya está por debajo del 5 por ciento, la tasa de referencia debería bajar y acelerar la capacidad del sistema financiero de entregar créditos y así mejorar el consumo que hoy por hoy es el gran problema de la economía nacional.
Durante la primera mitad del año, entraron 29 billones de dólares de inversión extranjera directa, una cantidad que se encuentra entre las tres más altas de los últimos 20 años. Si desglosamos esta cantidad tenemos que el 78 por ciento corresponde a reinversión de utilidades, 15 por ciento a transacciones entre empresas y solamente 7 por ciento a nuevas inversiones. Este dato lo traigo a colación porque se ha hablado mucho sobre el nearshoring, pero en realidad, hasta el momento, los datos nos dicen que no ha pasado gran cosa a nivel nacional. Es claro que, del centro del país hacia abajo, no hay actividad manufacturera y mucho menos alguna cadena de suministro que se vea beneficiada de la relocalización de empresas internacionales. No se trata de demeritar el éxito que representa que algunas empresas se vengan a México, pero no hay que magnificar algo que, hasta el momento, no es relevante todavía. Por ejemplo, Tesla anunció que se vendría a Nuevo León, pero no ha ejercido todavía nada de su presupuesto, y por consiguiente el sistema económico nacional no ha recibido ese dinero. En general buenos datos en este indicador, pero nada para resaltar, todavía.
En conclusión, veo un sistema financiero en armonía, no quisiera decir sólido porque hay todavía aspectos que deben ser atendidos, como las pensiones que serán una fuente de problemas graves en no más de dos años, el financiamiento a la infraestructura tampoco ha sido atendido y aunque los indicadores en general muestran que vamos bien, la realidad es que vamos con un rumbo poco claro y dando tumbos, aunque para lo que se había pronosticado a principios de este 2023, lo alcanzado es muchísimo.