Llovizna tormentosa y chubascos

Dicen que nos defiende la sierra de Zapalinamé. Lo que sucede es que lo que se anuncia como tormentón a Saltillo llega como orvallo de Santiago de Compostela. Lo que sopla en la costa como ventarrón, acá nos llega como acentuada brisa humedecida.

Se prepara la gente con chambarete para caldo, con impermeable desdoblado, con miniparaguas portátil. Se suspenden clases, se cierran ventanas, se desnudan tendederos, hay compras de pánico como si fuera a escasear todo. Se cancelan misas de difuntos y hacen pausa las jugadoras de canasta. Se ven en la tele las palmeras vaiveneadas en tierras tamaulipecas. Hay encierros familiares cafeteados y encervezados con botana y bocadillos.

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Y el ciclón y la tormenta se reduce a un aguacerillo esporádico que quita calor y riega macetas y algún chaparrón pasajero. Ya ha pasado antes. Se anuncia la amenaza de un huracán monstruoso, descomunal y después se da gracias por el milagro de su apaciguamiento inesperado.

Los patrones climáticos ya son inconsistentes y se resisten a ser controlados por cualquier pronóstico alarmante.

MESES CON PRÓXIMO EX

Es situación atípica. Andan de la mano: presidenta electa sin banda y presidente cantando las golondrinas. Se va articulando el gabinete y se dicta la tarea de inmediatos cambios constitutivos.

Unos avizoran una espléndida etapa esperanzadora de auténtica transformación y otros pronostican futuras apariciones fantasmales de la presidencia ya despedida.

Del dicho al hecho hay mucho trecho. De la cazuela a la boca se cae la sopa. El “talk” acelera todo y no se convierte en “walk”. Son meses de andanzas de próximo exjefe y adelantada mandataria.

Se avanza en un ambiente en que convergen ovación y abucheo. Veremos qué panorama alumbrará la luna de octubre. La presentación gradual del gabinete informa de trayectorias impresionantes, de preparación y de experiencia. en servicios académicos y públicos. Se espera unir capacidad a lealtad y a honorabilidad. Los hechos irán hablando.

LOS ASENTAMIENTOS INHUMANOS

La gente que vive cerca de los arroyos corre riesgos en caso de inundaciones causadas por tormenta. Sus condiciones de habitación no los protegen de las inclemencias de aguaceros y desbordamientos.

Hay casos de discapacidad, de desocupación, de ingreso insuficiente, de materiales de construcción endebles, de falta de recursos para una vida sana y segura. El tiempo de huracanes despierta la atención hacia esas familias que requieren programas de elevación humana integral y un voluntariado que les comparta prosperidad y bienestar.

Humanizar esos asentamientos es una defensa elemental de la que no se puede privar a ningún ciudadano.

VERANO NACIENTE

El jueves 20 de este mes ha sido el día más largo del año. Nace el verano que durará hasta el 22 de septiembre.

Tiempo de huracanes, de vacaciones, de viajes, de cursos intensivos, de atracciones y diversiones, de ofertas y oportunidades.

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Vendrán los fuertes calores de la canícula que propician manifestaciones y protestas. Se esparcen los operativos de rescate para damnificados por las devastaciones meteorológicas.

Los tiempos veraniegos son tiempos de vitalidad, de aventura y de eventos reconfortantes e interesantes. Requieren una planeación sabia para mejorar relaciones familiares, laborales y sociales, encaminadas a una paz más compartida y disfrutada por todos...