Lotería de la política mexicana
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Desde tiempos de Echeverría, López Portillo, De la Madrid, Salinas y Zedillo no se había vislumbrado un panorama tan sombrío para la economía nacional como el heredado por el primer piso de la 4T y su derivación en estos meses de la Presidenta con ‘A’
Una versión apócrifa del famoso juego mexicano por excelencia –nuestra lotería–, en memoria ancestral a mi abuela Lupe y mi tía Celia, y sus angustias para que saliera el valiente o, cuando menos, el cántaro, en la lotería organizada por los padres franciscanos.
LA CRISIS. Desde tiempos de Echeverría, López Portillo, De la Madrid, Salinas y Zedillo no se había vislumbrado un panorama tan sombrío para la economía nacional como el heredado por el primer piso de la 4T y su derivación en estos meses de la Presidenta con “A”.
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Para empezar, México tuvo un déficit fiscal de 5.7 por ciento del PIB al cierre de 2024, es decir, de un billón 940 mil 300 millones de pesos. Y dentro de los principales indicadores destaca la deuda externa, que llega a 17 billones 662 millones de pesos y compromete el patrimonio de los mexicanos en su efecto primario, que es el aumento en los impuestos y cobro de bienes y servicios, afectando ahora el bolsillo de todos: desde el consumo de refrescos hasta los ahorros de los ciudadanos.
A pesar de ello, Hacienda lanzó dos emisiones de bonos. Por un lado, 5 mil millones de euros y, por otro, 8 mil millones de dólares. Entre estos dos y los 12 mil millones de dólares previamente colocados, hablamos de cerca de 26 mil millones de dólares de deuda del Gobierno Federal que se destinará a cubrir los pagos que Pemex no puede hacer. Se trata de un barril sin fondo, y otro cacho más para terminar las obras de relumbrón del pasado sexenio, que siguen sin funcionar como fueron planeadas.
Las carreteras del país se deshacen, la inseguridad persiste y las condiciones para la inversión se vuelven cada vez más adversas, tanto para los nacionales como para los extranjeros. Las cargas laborales que están enfrentando las compañías, derivadas de las reformas sin cabeza de las nuevas prestaciones y de las ocurrencias de legisladores –que solamente piensan en la próxima elección–, han generado un clima de desconfianza en los inversionistas. Y no se diga en los changarros y pequeños comercios, víctimas de la extorsión desmedida y tolerada por la autoridad policiaca.
Será necesario que el Gobierno Federal impulse una negociación inteligente del T-MEC, establezca bases de apoyo a la inversión, otorgue seguridad a los emprendedores y no solamente se siente a pensar que los mexicanos vivirán de las remesas, las ayudas sociales y el posicionamiento de los estratos medios para con ello mejorar al país.
EL GRITO. La tradición de muchos compatriotas de ver la ceremonia del Grito fue evolucionando de la reunión familiar a la asistencia a centros de diversión o restaurantes que, a través de pantallas gigantes, trasmitían el evento con la algarabía y el gusto de ser mexicanos.
Ya desde varios sexenios se observaban los detalles: vestimenta, ceremonial, contenido y hasta los memes del grito más mexicano y sus derivaciones. Por ejemplo, Echeverría incluyo el “Vivan los países del tercer mundo”; Ernesto Zedillo integró valores como libertad, justicia y unidad nacional. En contraste, Vicente Fox buscó un estilo cercano, cambió el orden tradicional al decir “mexicanas y mexicanos” y fue el primer presidente en incluir a Leona Vicario. Calderón, en 2010 y desde Dolores, incluyo la arenga del cura Hidalgo gritando vivas a Fernando VII; Peña Nieto integró una escolta de mujeres y López Obrador sumó consignas sociales y universales: “¡Viva la esperanza!”, “¡Vivan los pueblos indígenas!”, “¡Viva la fraternidad universal!”.
Este 2025 observamos un grito diferente e histórico, por la razón de que una mujer presidenta arengaría la ceremonia. Bien por ella por incluir la lucha de las mujeres en la Independencia nacional y por abstenerse de mensajes partidistas y devocionales hacia su mentor.
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Pero quien vino a dar la nota fue su marido (el segundo al bat), que todavía no absorbe el papel de acompañante incómodo de su pareja y terminó como centro de memes y choteos que inundaron los hogares mexicanos. Desde su postura para la foto oficial hasta el rostro de incomodidad ante el desafinado tono de su esposa al gritar, dieron pie –si bien es cierto– a un deslucimiento de la ceremonia y a la suma de la suposición de la regañada al personaje en casa. Triste papel, pero habrá de atenerse.
LA CORTE DEL ACORDEÓN. Ya se empiezan a pagar las facturas de la amañada elección de ministros, magistrados y jueces. Primero, por el despido de secretarios y funcionarios judiciales que dejaron a los tribunales vacíos de justicia y experiencia, y luego, la renuncia de jueces electos por notoria inexperiencia. Y el colmo: una de ellas alegó que renunciaba porque tenía doble plaza en el Poder Judicial y en aduanas. En Tamaulipas, seis jueces locales también renunciaron. Esto es un galimatías judicial.