México y Coahuila, a bocajarro
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Millones de dólares eran generados por la operación de clasificar con menos impuesto a las gasolinas y su venta a las estaciones de servicio a través de personeros del crimen organizado
Bocajarro: Según el diccionario escolar, significa “desde muy cerca”. Así las cosas en la Federación y en este estado de pasos acelerados al precipicio.
HUACHICOL Y BANDIDOS. Si bien es cierto, no fue en este sexenio cuando se inició el delito de ordeñar los ductos de Pemex para extraer gasolinas y diésel –conocido como huachicol (que antaño era el licor clandestino hecho en el monte)–, sí se inventó una manera sofisticada de hacerse de dinero ilegal: a través del huachicol fiscal mediante las aduanas de México.
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Un entramado muy complicado que implica compañías productoras americanas, navieras, pipas, choferes, facturas, así como agentes aduanales que se prestaron a la clasificación de mercancías. Sobre todo, el contubernio entre autoridades aduaneras, policías federales, funcionarios de dependencias –como la de Economía y Hacienda– así como militares y marinos, quienes forman parte de la organización que fue denunciada por el secretario Harfuch.
Millones de dólares eran generados por la operación de clasificar con menos impuesto a las gasolinas y su venta a las estaciones de servicio a través de personeros del crimen organizado. De acuerdo con el periodismo de investigación, también sirvió para financiar campañas de Morena en todos los niveles de elección.
Y la sorpresa que se llevó la 4T fue que, con la denuncia, se les hizo un garapiñado tremendo, ya que este delito se inició en el anterior sexenio (con esta nueva fase). Y resulta que AMLO había declarado several times –varias veces–, como dicen los gringos, que el presidente está enterado de todo, hasta de las transas.
La investigación continúa, pero ya se quedó chimuela porque están muriendo los testigos de cargo, y está en manos del fiscal de corcholata que avanza más despacio que los perezosos.
El que está muy contento es Bartlett, ya que unos días antes se había denunciado un pendiente de aclaración de 34 mil millones de pesos en CFE durante su administración, y con eso del huachicol, “safin, safado”, y ya.
ARANCEL A LOS CHINOS. Resulta que a China le compramos innumerables productos y no le vendemos nada.
En los años 80 se había establecido un arancel del 100 por ciento a los productos de ese país, como medida para proteger la naciente relación internacional de comercio bajo el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
Los años subsecuentes fueron más benévolos, aunque la mayoría de los productos chinos en México eran ilegales, pero afectaban industrias como la del calzado y vestido.
Hoy día, el comercio de mercancías chinas es legal, sin embargo, es presa de aranceles que van del 5 al 50 por ciento, como en el caso del acero.
Esta semana, Ebrard declaró que aplicarán un 50 por ciento de arancel a los vehículos chinos cuyo precio de mercado está subsidiado por el gobierno de ese país y ofrece una competencia desleal.
Si bien es cierto que esto sucede, cabe preguntarse por qué afectar al consumidor mexicano que busca hacerse de un auto accesible, aumentándole un 50 por ciento, si –como dijo el secretario– las marcas chinas apenas representan el 8 por ciento del mercado automotriz. ¿Por qué mejor no hacer una alianza para producir un auto chino-mexicano que sustituya al vocho, al Tsuru o al Chevy? Me recuerda el dicho: pobre de los pobres, que al cielo no van, los friegan aquí y los friegan allá.
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MAGISTERIO AGRAVIADO. Esta semana tuvo lugar otra charla del secretario Pimentel con los compañeros de la coalición magisterial, respecto al tema del aumento salarial a pensionados y jubilados.
Resulta que el incremento salarial, acordado entre el Gobierno del Estado y la Sección 38 a los mentores, no fue aplicado correctamente al régimen de pensionados, en un agravio al patrimonio de los educadores que dieron al gobierno al menos 30 años de servicio. Una omisión grave por parte de la maestra Isela Licero, el director de la Dipetre y el secretario de Educación, a quienes se les “pasó” aplicar correctamente este aumento. Esperemos que la cordura de la que hace gala Pimentel conecte con el clamor de los jubilados.
LA ANÉCDOTA. Durante la visita presidencial se dice que pudo suceder un incidente cuando un líder intentaba, a como diera lugar, llegar hasta el gobernador Jiménez, soltando improperios por la causa que abanderaba. Resulta que cerca estaba el alcalde de Saltillo, quien logró calmar los ánimos reventados del personaje y, ya tranquilizado, hasta le proporcionó su número de celular para echar la platicada. Buenos oficios los del alcalde, quien debe cuidar su popularidad porque, como dice el viejo tango, “los tigres siempre están resueltos”.