Mirador 30/04/2025
¡Qué distinto sería nuestro mundo si todos los cristianos practicáramos el cristianismo!
Este amigo mío con el que tomo la copa –varias– los martes por la noche dice en ocasiones cosas que atribuye al vino, pero de las cuales, estoy seguro, el vino no es culpable.
Anoche, por ejemplo, declaró:
–Siempre soy católico, pero sólo algunas veces soy cristiano. Quiero decir que nací en el seno de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, en cuyo seno espero también morir, y sin embargo no practico las enseñanzas de Cristo, que son doctrina de amor, de misericordia, de perdón. Para ser cristiano es necesario ser humilde, y yo carezco de la grandeza que se necesita para hacerme pequeño.
Mi amigo me pide que le sirva otra copa, y mientras se la escancio me dice:
–¡Qué distinto sería nuestro mundo si todos los cristianos practicáramos el cristianismo!
¡Hasta mañana!...