Morena: Desastres y la exasperación presidencial
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Actores cercanos a la toma de decisiones en Palacio hablan de miembros del gabinete federal que no están haciendo su trabajo, lo que puede anticipar ajustes en algún momento de los próximos meses
¿Por qué las imágenes de la presidenta Claudia Sheinbaum recorriendo zonas de desastre por las lluvias, con lodo hasta las rodillas y un estrecho contacto con los afectados, contrastan con el estilo personal apático, incluso de desdén, por parte de gobernantes de Morena que contemplan los hechos desde la comodidad de un vehículo o, peor, desde sus despachos, a decenas de kilómetros de distancia?
¿Por qué la Presidenta no atendió los manuales de estrategia política en estos casos, que recomiendan evitar la presencia personal en sitios bajo tragedia en un primer momento, sino tras una “segunda ola”, luego de que la ayuda haya fluido, las casas y las calles hayan sido limpiadas, y la frustración y la ira de los afectados comiencen a atenuarse?
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Actores cercanos a la toma de decisiones en Palacio hablan de miembros del gabinete federal que no están haciendo su trabajo, lo que puede anticipar ajustes en algún momento de los próximos meses, aprovechando los reacomodos rumbo a las elecciones intermedias del 2027, cuya complejidad está apresurando decisiones sobre precandidaturas. Puede ser el caso de Ariadna Montiel, secretaria de Desarrollo Social, que sería enviada a disputar la gubernatura de Chihuahua, donde nunca ha gobernado. Ella se atravesaría de paso a las ambiciones de la polémica senadora Andrea Chávez, protegida política del coordinador senatorial morenista, Adán Augusto López.
Las mismas fuentes refieren exasperación ante la pasividad de gobernantes estatales dedicados al culto a su personalidad, rehuyendo a todo acto que pueda afectarla. Un patrón de conducta que no parece estar dando frutos para ellos mismos, para la imagen de sus administraciones ni, especialmente, para la fortaleza de Morena, partido que exhibe un pasmo que lo va deteriorando en las encuestas ordenadas desde oficinas clave.
Estas mismas encuestas están validando el nivel de popularidad de la Presidenta, que, sin embargo, no se está transfiriendo a Morena ni a figuras regionales cercanas al oficialismo que, en urnas simuladas, exhiben debilidad frente a personajes a los que podrían disputar las 17 gubernaturas que estarán en juego, así como 500 diputaciones federales y miles de posiciones más en alcaldías y Congresos locales. Por no mencionar que en ese año se elegirá una segunda mitad del Poder Judicial federal, y que podría incluirse una consulta para la ratificación del mandato de la propia presidenta Sheinbaum.
A la sombra de este panorama hay nombres a la vista. Es el caso de los gobernadores de Veracruz, Rocío Nahle; de Puebla, Alejandro Armenta, pero también la del Estado de México, Delfina Gómez. Se les describe como polizones en las estrategias para impulsar la presencia del oficialismo. Singularmente, se trata de los tres estados con el mayor padrón electoral del país, junto con la capital del país, donde hay discrepancias de Palacio con la clase política local, dentro y fuera del equipo de la jefa de Gobierno, Clara Brugada.
APUNTES: EL CASO COHEN Y LOS JUECES
La indagatoria de la ejecución que privó de la vida al abogado David Cohen, frente a los juzgados de la Ciudad de México, está en terrenos pantanosos donde las autoridades implicadas podrían no encontrar incentivos para hacer su trabajo. El telón de fondo es la ambición del presidente del Tribunal Superior de Justicia capitalino, Rafael Guerra, para ser reelecto en el cargo al menos hasta 2027.
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De acuerdo con fuentes cercanas a estas instancias, Guerra y un número importante de juzgadores locales formaron parte durante los últimos años de un arreglo que colocó casos sensibles en manos de una red de funcionarios en la Secretaría de Seguridad Pública, que conduce Pablo Vázquez, como en la fiscalía local, a cargo de Bertha Alcalde. Bajo este orden de cosas, muchos abogados encontraron el camino para arreglar los asuntos de sus clientes. Una mafia feliz, para decirlo en forma simple.
A eso se suma el nivel de incompetencia general en estas instancias, lo mismo entre policías, ministerios públicos y jueces. Guerra es señalado de tener un equipo promotor para su reelección formado por servidores públicos, abogados y otros actores. Pero alguien parece haber mandado con este atentado el mensaje de que tal modelo no puede continuar.
